"Es una vergüenza que va a quedar en la historia", reaccionó Martín Guzmán ante la aprobación de parte de la Cámara de Diputados del DNU que autoriza al Poder Ejecutivo a endeudarse con el FMI. Con este aval el Gobierno no necesita conseguir los votos en el Senado ya que con la aprobación de una de las dos cámaras un decreto queda aprobado. El presidente Milei se salteó de esta forma a Ley 27.612 que había redactado Guzmán para que todo endeudamiento público en dólares deba ser autorizado por el Congreso.
"Es una vergüenza este DNU y va a quedar en la historia", dijo sin tapujos el ex titular del Palacio de Hacienda en el programa de Raúl Kollmann en Radio 10, y recordó que actualmente existe una ley –la mencionada de su autoría- que obliga al Ejecutivo de turno a enviar un proyecto de ley para habilitar esquemas de endeudamiento con organismos internacionales "porque en Argentina ya pasó muchas veces que un Gobierno endeude al país y ya vimos las consecuencias en 2001, 2018".
Además explicó que "hay una regla del FMI (criterio 4) que dice que para que el Fondo pueda prestar tiene que haber un apoyo político amplio", pero en este caso le prestará “a un Gobierno que eludió al Senado porque justamente no tenía apoyo político". En ese sentido, adelantó que si el organismo autoriza los desembolsos en esas condiciones "somos muchos los que vamos a considerar esa deuda como ilegítima".
Sobre el uso de los fondos frescos, el ex ministro argumentó que hay "un sector de la economía que generó retornos enormes", principalmente "los que especulan con instrumentos en pesos", quienes "hoy esperan que hayan dólares para salir" y esto es lo que explica la ansiedad por recibir el préstamo del Fondo. “Si al Gobierno le estuviese yendo bien, no iría al FMI", sostuvo: "Esto ya pasó. Ya se gastaron 45.000 millones de dólares. Y hoy otra vez van por lo mismo", recordó, en referencia al acuerdo con el FMI en 2018.
Guzmán aseguró que el acuerdo con el FMI "básicamente es un préstamo político" y cuestionó que el presidente y los funcionarios no están dando las explicaciones necesarias sobre el destino que se le dará. El exministro calificó como "un verso" la defensa del préstamo que ensayó el Gobierno, asegurando que no aumentará el volumen de la deuda. "Es una payasada", reafirmó y fue por más: "La deuda no es para que la Argentina prospere: no es para educación, ni ciencia y tecnología, ni para obra pública".