La memoria es un terreno en constante construcción. En la ciudad de La Plata, marcada por el terrorismo de Estado y la lucha de los organismos de derechos humanos, surge "Libre como el viento", una serie documental dirigida por Uriel Fernández y Mercedes Sacchetti que busca recuperar las historias de hijos y familiares de detenidos desaparecidos. A través de seis capítulos, la película entrelaza testimonios personales con la mirada de especialistas, trazando un puente entre el pasado y el presente para reflexionar sobre el impacto de la dictadura en la identidad cultural de la ciudad.

El film no solo revisita la historia reciente de la Argentina, sino que también indaga en las continuidades y rupturas que se han dado en los últimos años en relación con los juicios por delitos de lesa humanidad, la impunidad biológica y la resignificación de los espacios donde funcionaron los centros clandestinos de detención. Con una estructura que alterna entrevistas y registros documentales, la producción busca ser un aporte a la construcción de memoria colectiva.

Para Uriel Fernández, esta primera experiencia como director representó un desafío y un proceso de aprendizaje. “Siempre tuve una relación cercana con la temática de la dictadura y el Nunca Más, pero este proyecto me permitió conocer en profundidad la historia de la ciudad y sus protagonistas. También me dio la posibilidad de explorar el lenguaje audiovisual y encontrar nuevas formas de narrar”, señala.

La película es una producción de Cooperativa Sudamérica y cuenta con la idea y producción general de Fernández y Sacchetti, quienes conformaron un equipo multidisciplinario para llevar adelante el proyecto. Para Fernández, esta fue su primera experiencia como director, un desafío que asumió con el objetivo de generar un material accesible y de alto impacto social.

El origen de "Libre como el viento" se remonta al 2020, en pleno aislamiento por la pandemia de COVID-19. Fernández, músico y gestor cultural platense, comenzó a trabajar junto a su colega Claudio González en una productora enfocada en la identidad cultural de La Plata. En ese proceso, surgió la posibilidad de aplicar a la convocatoria del Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (FOMECA), un programa estatal que redistribuye recursos provenientes de los medios de comunicación audiovisual para fomentar la producción en medios comunitarios y de pueblos originarios.

“El motor del proyecto fue intentar comprender la identidad cultural de La Plata en relación con la dictadura y con la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia. También quisimos explorar cómo esos hechos históricos transformaron la ciudad y continúan resonando en la actualidad”, explica Fernández.

El documental se estructura en seis capítulos de 15 minutos cada uno. En los dos primeros episodios, se presentan historias de vida vinculadas a la dictadura. Entre los testimonios se encuentran figuras clave como Elsa Pavón, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo; Nicolás Berardi, uno de los primeros nietos recuperados por la organización; y Claudia Favero, hermana del poeta desaparecido Daniel Favero.También participan Matías Moreno, funcionario especializado en derechos humanos, y Camilo Cagni, periodista de la Universidad Nacional de La Plata, quien aporta una perspectiva histórica y social sobre la construcción de la memoria en la ciudad. Además, el documental da espacio a nuevas generaciones con el testimonio de Morena y Florencia Bellingeri, integrantes de la organización Nietes, conformada por nietas y nietos de desaparecidos y exiliados.

Otro de los ejes de la película es la resignificación de los sitios donde operaron centros clandestinos de detención. El caso de la Comisaría 5ta y el destacamento de Arana muestra cómo estos espacios, que fueron escenarios de tortura y muerte, han sido transformados en sitios de memoria. Fernández destaca que uno de los logros del proyecto fue visibilizar ese proceso de resignificación y la lucha de las organizaciones para que estos lugares no sean olvidados.

El documental también aborda el impacto de la dictadura en el ámbito laboral y sindical, con testimonios de trabajadores del Astillero Río Santiago, una de las fábricas más golpeadas por la represión estatal. Entre los entrevistados se encuentran Raúl Corso, representante del astillero; la abogada Guadalupe Godoy, quien ha participado en juicios de lesa humanidad; y Marta Vedio, integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.

Además, se incluye el trabajo de Huellas Digitales de la Memoria, un proyecto liderado por Alejandra Esponda, que busca reconstruir la historia de personas desaparecidas a través de herramientas digitales y archivos públicos.

El título del documental, "Libre como el viento", toma inspiración en la canción La Memoria de León Gieco. Fernández y su equipo realizaron un arreglo especial para cuarteto de cuerdas basado en esta obra, convirtiéndola en el hilo conductor musical de la película. Cada capítulo incorpora una frase de la canción, reforzando el mensaje de resistencia y memoria.

“La música tiene un rol fundamental en el proyecto, porque permite generar una conexión emocional con la historia que estamos contando. La Memoria es una canción que sintetiza el espíritu del documental y nos pareció importante que estuviera presente de manera transversal”, explica el director.

Tras su estreno en el Auditorio de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, el documental inició un recorrido por distintas localidades de la provincia. Uno de los objetivos fue vincular el material con el ámbito educativo, permitiendo su utilización en escuelas y espacios de formación.

"Libre como el viento" ahora está disponible en el canal de YouTube de Cooperativa Sudamérica y en redes sociales. Este documental con sello platense refuerza la necesidad de sostener el Nunca Más como un compromiso irrenunciable ahora y siempre.