Desde Roma

“La memoria es luz”. Con este lema, se recordó en el Faro de Roma a los miles de desaparecidos, torturados, asesinados por la dictadura militar argentina comenzada el 24 de marzo de 1976. No es la primera vez que el Faro se enciende con los colores de la bandera italiana en memoria de las víctimas del terrorismo de Estado. Y en estos últimos años, en los que el negacionismo se ha expandido, la conmemoración ha adquirido mayor importancia todavía.

Ubicado en la colina romana del Gianicolo, el Faro de Roma fue construido en 1911 gracias a una contribución económica de los inmigrantes italianos en Argentina. Pero fue inaugurado recién en 1920, después de la Primera Guerra Mundial. En el capitel de la columna donde está montado el faro puede leerse: “A Roma Capitale gli italiani d’Argentina. MCMXI”. (A Roma capital los italianos de Argentina. Año 1911).

Este año la conmemoración comenzó en torno a las 18.30 locales y participaron entre otros, el diputado italiano del Partido Democrático (centroizquierda) Andrea Casu; la embajadora de Bolivia ante la Santa Sede, Teresa Subieta Serrano; la monja francesa Genevive Jeanningros, sobrina de una desaparecida; Virginia Raggi, ex alcalde de Roma y hoy consejera municipal, y Amnistía Internacional.

La embajadora Subieta Serrano estuvo presente en el Faro no sólo porque 39 bolivianos desaparecieron durante la dictadura en Argentina, sino para plantear que después de “la situación tan terrible, tan violenta y de terror que se ha vivido en los años 70 y 80 y un poco más” pensar ahora “que nuestros países puedan vivir un retroceso después de haber luchado tanto, es tremendo”, declaró a Página/12. Por eso hacer conmemoraciones como ésta “tiene un gran peso porque la guerra está demostrando la barbarie que nosotros vivimos con el Plan Cóndor, aunque éste es otro plan de hegemonía, de pelea, de armamento. Es fundamental recordar el pasado, la memoria histórica es muy importante”, concluyó la embajadora no sin antes contar que ella y su marido fueron arrestados y torturados en Bolivia durante la dictadura de Hugo Banzer (1971-78). Si ellos no desaparecieron fue gracias a los mineros, considerados el pulmón de Bolivia, que paralizaron el país amenazando al gobierno con varias huelgas. “Ellos lograron que nos liberaran pero nos pasaron a la cárcel, como presos comunes, después de habernos dicho que éramos guerrilleros, que teníamos armas, que éramos los principales comunistas, enemigos de la patria”.

Para el diputado Casu, participar en el recuerdo de los desaparecidos “es verdaderamente emocionante”. “Yo pienso que se debe recordar en momentos como éste la relación profunda que existe entre Italia y Argentina”, dijo en la conmemoración. “Encender el Faro en esta jornada significa también relacionar estos dos pueblos en uno de los momentos más trágicos de la historia de los dos países”, añadió el diputado refiriéndose a la dictadura argentina y a la masacre de las Fosas Ardeatinas de Roma, en la que fueron asesinadas por los nazis 335 personas el 24 de marzo de 1944. “En el mismo día estamos recordando dos momentos que son de distintos períodos históricos pero que tienen en común la matriz intolerable de una fuerte injusticia que ha entrado en las familias, en la vida de las personas”, añadió. “Nunca como hoy, que lamentablemente en Italia y en Argentina tantas personas ponen en discusión lo que ha  sucedido y quieren negar la parte más oscura de nuestra historia, pienso que sea importante no sólo que esté prendido este Faro sino tener encendida siempre la luz sobre las páginas más oscuras de la historia de nuestros pueblos. Sin memoria no hay futuro”, concluyó.

La ex alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, comentó a Página/12 que “celebrar la memoria, tener vivo el recuerdo de situaciones dramáticas debería ayudarnos a evitar la repetición. Debemos aprender de la historia, de lo contrario estamos condenados a repetir los errores hasta el infinito. Ceremonias como ésta sirven para enseñar, para trazar un camino distinto. Lamentablemente el riesgo de volver atrás esta siempre cerca, por eso es importante recordar siempre y no bajar la guardia. Casos como los desaparecidos argentinos no tienen necesidad sólo de recuerdo sino de justicia. Sé que el presidente argentino Milei está intentando desmantelar los procesos y eso implica prolongar los tiempos y no llegar nunca al final. Esto nos debe indignar y obligar a pedir en voz alta que se terminen los procesos, que se haga todo lo que es justo por la memoria de esas personas y por la memoria de sus hijos y de sus nietos”.

El referente de Amnisitía Internacional de la región del Lacio (centro de Italia), Juan José Malgarini, en declaraciones a Página/12 recordó el rol que tuvo ese organismo en la denuncia de lo que estaba sucediendo en Argentina durante la dictadura. “No se puede comparar la democracia actual con la dictadura de 1976. Pero debemos tener claro que los derechos humanos son siempre frágiles cuando los gobiernos no tienen claro cuánto son importantes”, señaló.

Los familiares

En la conmemoración del Faro estuvieron presentes al menos dos familiares de desaparecidos. La monja francesa Jeanningros de “Las pequeñas hermanas de Jesús”, sobrina de la monja francesa Lèonie Duquet que junto a otra monja francesa, Alice Dumon, fueron secuestradas y asesinadas en 1977, acusadas de haber ayudado a las Madres de Plaza de Mayo. “Es importante la memoria. No podemos olvidar todo lo que ha sucedido porque de lo contrario se repiten los mismos errores. No podemos volver atrás. Hoy hay más peligros en este sentido porque hay muchos grandes que nos dan mucho miedo", comentó Genevieve a Página/12. Con 82 años, la hermana Genevieve ha participado activamente en varios de los procesos que se hicieron en Roma contra exponentes del Plan Cóndor.

Otro de los familiares presentes fue Julio Frondizi, hijo del abogado y profesor universitario Silvio Frondizi asesinado por militares en Buenos Aires en 1974. “Dada la situación actual en Argentina -dijo a Página/12-, debemos recordar a los desaparecidos en cada rincón del mundo, como lo hicimos ayer frente a la Embajada Argentina en Roma”. Y en cuanto al negacionismo que trata de cancelar la historia de los desaparecidos, agregó: “el negacionismo se propaga, como vemos todos los días, en el contexto de guerras y conflictos, impulsado por políticos y medios de comunicación. Para contenerlo no debemos caer en provocaciones y debemos seguir denunciando y recordando, como lo hizo este 24 de marzo el presidente italiano Sergio Mattarella en las Fosas Ardeatinas, conmemorando la masacre del 24 de marzo de 1944 a manos de las tropas nazis”.

Y no sólo une a Italia y Argentina la fecha del 24 de marzo, sino que uno de los responsables de la masacre de las Fosas Ardeatinas fue Erich Priebke, miembro de las SS nazi, que vivió en Bariloche durante años. Luego de ser descubierto por un periodista estadounidense, Priebke fue extraditado a Italia y procesado. En 1998 fue condenado a cadena perpetua. Murió en 2013.

Otras conmemoraciones

    El 21 de marzo se presentó en el Teatro de Villa Lazzaroni de Roma “Isabel”, una obra de teatro inspirada en un caso verdadero, el de Victoria Donda, primera hija de desaparecidos elegida como miembro de la Cámara de Diputados de Argentina. El mismo día, en el Auditorium Parco de la Música Ennio Morricone de Roma se presentó el libro “Figlia mia” (hija mía) del escritor italiano Carlo Greppi, sobre la vida de la desaparecida Franca Carach. Y en la localidad Mirabella Imbaccari de Sicilia, en el Centro Cultural Siciliano-Alemán, fue presentado el viernes un monólogo teatral sobre las Madres de Plaza de Mayo titulado “Desaparecidos. Nunca más”.

    El 24 de marzo, varias organizaciones de solidaridad organizaron, en el Jardín de los Justos de la Humanidad, en el parque de Villa Pamphili de Roma, una ofrenda floral y la lectura de poesías en homenaje a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. El 23 se hizo también un homenaje a todas ellas ante una placa en su honor colocada frente a la Embajada Argentina de Roma.

    El domingo pasado se presentó en la ciudad de Perugia -distante unos 170 km de Roma, ciudad con una numerosa población universitaria, el documental “Nosotras que todavía estamos vivas” sobre siete sobrevivientes de la dictadura. Película que, entre varios premios, ganó en 2009 el Globo de Oro, un premio cinematográfico de la Asociación de Periodistas Extranjeros de Roma.

    El 27 de marzo, en la escuela secundaria Orazio de Roma, especializada en lenguas y cultura, se presentará el documental “La memoria del Cóndor” que hace referencia al Plan Cóndor que estrechó la colaboración entre las distintas dictaduras latinoamericanas a nivel represivo. La proyección estará seguida de un debate con distintos participantes, entre ellos el juez Francesco Caporale, que fue fiscal en los procesos que se hicieron en Italia contra los dictadores del Cóndor. Pero también dos familiares de desaparecidos, Julio Frondizi y Genevieve Jeanningros, y el presidente de la Asociación 24 marzo dedicada a los desaparecidos, Jorge Ithurburu.

    Un evento similar se organizó para el 25 de marzo en el departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Roma Tre, donde se hablará de “Desaparecidos: los procesos penales y el derecho a la identidad entre Italia y Argentina”, del que participarán entre otros, el abogado y ex embajador de Argentina en Italia, Roberto Carlés, Ithurburu y el abogado Arturo Salerni que representó muchos familiares de desaparecidos en los juicios Cóndor de Roma.