Julio Coria, el jefe de seguridad de Diego Maradona, declaró este martes en el Tribunal Oral N°3 de San Isidro y quedó detenido porque tanto fiscales y abogados como algunos jueces señalaron que dio al menos dos contradicciones fundamentales en su declaración. Se abrirá una investigación por falso testimonio.
La primera fue negar su vínculo con el neurocirujano Leopoldo Luque y que hubieran hablado tanto durante ni después de la internación domiciliaria del astro del fútbol. Sin embargo, se expusieron numerosas pruebas y chats entre ambos que comprueban que entre ambos había una conversación fluida en diferentes períodos: se invitaban a comer asados y Coria llamaba a Luque "amigo". El fiscal Patricio Ferrari le pidió que confirmara si era él el de los chats amistosos, y Coria dijo "sinceramente, no me acordaba".
La segunda contradicción tiene que ver con el rol de la psiquiatra Agustina Cosachov en el momento de la reanimación de Maradona. Este martes Coria afirmó que ella --una de las principales acusadas-- se alternó con la enfermera para hacer RCP, pero en sus declaraciones de 2020 y 2021, Coria no mencionó la participación de Cosachov. "Ahora sí recuerdo que Cosachov le hizo RCP. En ese momento no me habré acordado", se defendió. El fiscal le repreguntó porqué no había mencionado esto y el testigo respondió: "No lo dije la primera vez porque no me lo habrán preguntado o lo habré olviado en ese momento".
Fernando Burlando, abogado de Dalma y Gianinna, y los fiscales Ferrari y Cosme Iribarren, peticionaron la aprehensión por delito en flagrancia, dado que en un juicio es obligación decir la verdad. La detención fue votada por la mayoría con los votos de las juezas Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach, mientras que la apertura de la investigación por falso testimonio fue determinada por unanimidad, también con el voto del juez Maximiliano Savarino que no consideraba que hubiese riesgo de fuga.
La casa
Andrea Flavia Penelope Jordan (51), la encargada de negociar el alquiler en el country San Andrés donde murió Maradona, confirmó que el futbolista habría estado al tanto de la elección de la casa. "Al propietario de la casa le dije que Diego venía de una internación, que necesitaba estar con su familia y necesitaba una casa más cerca", contó y agregó: "El día 10 firmé con Jana y me dijo lo mismo. Escuché que ella y Vanesa (Morla) decían que se iban a turnar para cuidar a Diego. De hecho hicieron una lista de las personas autorizadas para entrar al barrio".
Jordan presentó la lista de los autorizados para ingresar: Jana Maradona, Vanesa Morla, Maximiliano Pomargo, Matías Morla, Dalma Maradona, Gianinna Maradona, Verónica Ojeda, Leopoldo Luque, Agustina Cosachov, las hermanas de Diego Maradona, Claudia Maradona y personal de Swiss Medical.
La agente inmobiliaria sostuvo que para el alquiler, "el último llamado fue con Maximiliano Pomargo (acompañante terapéutico de Diego). Me había dicho que estaba con Diego y Gianinna. No vi el rostro exacto". Esta declaración difiere levemente de la de 2021 cuando dijo que la última videollamada, donde mostró la casa, "fue con Diego". Tras un momento de tensión, el juez Savarino le advirtió que estaba bajo juramento.
Burlando solicitó exhibir la declaración inicial de Jordan y ella aclaró que cuando dijo "Diego" se refería al "clan Maradona", es decir a su círculo íntimo en el que consideraba a "Vanesa Morla, Maximiliano Pomargo, Rocío Oliva y en alguna ocasión Verónica Ojeda". "Me parece que es un ataque. Yo me olvido, tengo 55 años y yo le doy mi apreciación que hice las cosas lo mejor posible", consideró Jordan y se disculpó diciendo: “Me expresé mal. No sé a qué parte le conviene".
Además, explicó por qué los vidrios de su dormitorio estaban tapados: "No me consta dónde dormía Diego, pero todas sus cosas las pusieron en la planta baja, en el playroom. Era un maniático de la luz y en todas las casas pedían que le taparan los vidrios y que no entrara nada de luz en su cuarto".
Luego le llegó el turno de declarar al dueño de la casa, Santiago Giorello que denunció que no se cumplieron con las condiciones planteadas al momento de firmar el contrato: le aseguraron que habría una ambulancia permanentemente, pero no fue así.
También dijo haber hecho "hincapié en que en la planta baja (donde se montó la habitación de Diego) no había ducha" y haber indicado que la habitación con baño en suite se encontraba en el primer piso. Jordan había declarado antes que le habían pedido una casa con suite en planta baja. Giorello era el encargado de articular con el Consejo del barrio privado y el personal de custodia que los vecinos no vean invadida su privacidad y garantizar que Maradona tenga el "pretendido descanso".
Médicos de cabecera
La última en declarar fue Jana Maradona, la primer familiar en declarar y quien firmó el contrato de alquiler. Aseguró que tanto Luque como Cosacovh se presentaron ante ella como "sus médicos de cabecera" y que les sugirieron que Maradona sea internado de manera domiciliaria.
"Después de la operación estuvo algunos días en terapia intensiva y lo controlaban los médicos de la clínica. En un momento, nos piden una reunión para entender qué íbamos a hacer después. Nos ofrecen dos caminos: una internación en una clínica de rehabilitación que iba a estar 24 hs controlado por médicos, o una domiciliaria", contó la hija del futbolista, que agregó que Luque se opuso a que sea llevado a una clínica de rehabilitación.
En línea con lo que declaró Giorello y testigos previos --como Juan Carlos Pinto, especialista en emergencias médicas, en la audiencia anterior--, Jana explicó que en una reunión virtual el equipo de Swiss Medical aseguró que "estaban preparados, que iban a tener máquinas, pero yo en la casa no vi demasiado de aparatos médicos. No vi nada. Nunca vi una ambulancia".
Además, cuando murió su padre --el miércoles 25 de noviembre de 2020-- nadie del equipo le avisó. Ella estaba en camino a visitarlo y "en el medio del camino, el papá de una amiga me mandó un mensaje y me dio el pésame".
El proceso judicial
Por la muerte de Maradona están imputados por el delito de homicidio simple con dolo eventual en este primer debate, la psiquiatra Cosachov, el neurocirujano Luque, el psicólogo Carlos Díaz, el enfermero Ricardo Omar Almirón, su jefe Mariano Perroni, la médica coordinadora de Swiss Medical Nancy Forlini y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna. La enfermera Gisela Madrid irá un juicio por jurados populares en una segunda instancia, a partir de julio.
Tanto la declaración de Jordan como de Giornello servirán para finalizar la etapa de acusación vinculada a la propiedad y si era apta o no para una internación domiciliaria. La próxima audiencia será el jueves, donde continuarán las declaraciones de testigos.
Informe: Natalia Rótolo.