A 49 años del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 hay cuestiones que no pierden vigencia, entre otras razones, porque sus consecuencias persisten, y hay delitos continuados, como la apropiación de niños y niñas y las desapariciones, algo que no suelen recordar quienes gustan de recurrir al cliché de "memoria completa"´, tan meneado por el libertarismo criollo.
La actualidad de la cuestión memoria, verdad y justicia se notó, una vez más, en la sesión de ayer de la Cámara de Diputados de Salta, en un debate en el inicio, en el espacio de Homenajes. La diputada radical Soledad Farfán y la peronista Isabel De Vita recordaron a las víctimas del terrorismo estatal y eso motivó un reclamo del conservador Guillermo Durand Cornejo, y las consiguientes respuestas, de apoyo y de rechazo.
Durand Cornejo lamentó que en el Día de la Memoria "nadie se anime a acordarse" de "aquellos más de mil muertos y miles de heridos que dejó el terrorismo que azotó este país". Con terrorismo no se refería a la acción de los genocidas.
“Nos acordamos muy bien (de) como silbaban las bombas aquí en Salta, cuántas casas fueron destruidas, cuántas personas muertas y heridas, en todo el país, que no se diga una sola palabra de esas víctimas civiles, fuerzas de seguridad", reprochó.
En esa línea cuestionó la decisión política del ex presidente Raúl Alfonsín, que "resolvió que se iban a juzgar (los hechos) del 76 para aquí", y del 76 para atrás "eso no tenía importancia, total, para él parece ser que no eran argentinos, no eran humanos", aseguró antes de opinar que "ya es hora (de contar aquellos hechos), porque la historia pone todo en su lugar", "tiene que ser equitativa, tiene que decir la verdad, no se puede ignorar todo lo que hemos visto con nuestros propios ojos".
Como los dichos del diputado esconden que el terrorismo estatal empezó mucho antes del golpe de Estado de 1976, es necesario hacer constar ese dato relevante aquí, para que esta nota no sea cómplice del ocultamiento de la verdad que Durand Cornejo dijo defender escamoteando datos históricos.
Mitha Miller (Evita Conducción), de Tartagal, le siguió en la palabra: “Yo era jovencita y solamente vi gente del Regimiento sacando vecinos. Me tocó ver a los militares sacando vecinos solamente por ser peronistas”, recordó antes de ratificar: "Son 30 mil".
La oranense Ramona Riquelme (del bloque Justicialista Gustavo Sáenz Conducción) pidió la palabra. El Día de la Memoria le trae recuerdos ingratos, dijo. A los 16 o 17 años militaba en una agrupación peronista. Y con la represión perdió compañeros, "como Sergio Copa. He perdido un compañero que me enseñó lo que eran las verdades del peronismo, Lucho Vuistaz". "Siento en mi corazón que también se fue parte de mi vida, de mi juventud". "Los militares fueron muy perversos con la ciudadanía argentina, no pedían permiso, arrebataban las casas, corrían a las mujeres embarazadas. Gendarmería hacía lo mismo", recordó con la mirada fija en su pupitre.
“Soy testigo de muchas cosas. Me duele recordar tanto dolor", mujeres embarazadas que tenían a sus bebés donde ella estaba acompañando a su esposo, un gendarme con el fue "casada a la fuerza, obligada", para salvarla de la represión, siguió.
“Cuántas cosas malas hizo el gobierno de facto, cuántas cosas perversas nos pasaron a nosotros los que militábamos y los que quedaron en pie y los que se fueron. Hoy acá hay muchos jóvenes -agregó levantando la vista- que están dentro de la política y no saben lo que es la memoria, la verdad y la justicia de lo que hemos vivido nosotros”.
Lo recuerda, dijo en un suspiro, “con mucho dolor y sentimiento, es como si lo estuviera viviendo". Por eso "pido que la cuidemos a la democracia porque estamos abriendo puertas muy malas", que se respete a "aquellos que entregaron la vida (...) para que hoy tengamos la libertad de hablar, de expresarnos, de decir lo que se nos dé la gana. Antes no era así, te cosían la boca, te mandaban a barrer la pared con las uñas, eso ustedes no lo saben. No éramos dueños de nada porque los milicos se apoderaron de nosotros".
“Sepan que no fue fácil conseguir la democracia, se perdieron muchas vidas" y "hay vidas que todavía no se sabe donde están". En los años del terrorismo estatal no sabían qué podía pasarles. “En la universidad, a un profesor lo ví un día al otro día no estaba, se lo llevaron. Un amigo, Mario Luna, conversé con él una tarde, a la noche se lo llevaron en un Ford Falcon. Pero no podíamos decir nada, hoy tenemos libertad, cuidemos la libertad, cuidemos la democracia”, advirtió.
"El Estado desapareció a 30 mil"
El intercambio continuó con José Gauffin (PRO), que empezó por recordar que este debate "viene de largo”, y anticipó que quería expresar su posición "con mucho respeto" por las personas que han vivido y sufrido esos años.
Memoró que en 2001 en el Concejo Deliberante de la ciudad de Salta debatió con el concejal peronista Fausto Machuca y que ya entonces sostenía que “la historia había que contarla completa”. "A mí no me la contaron porque tengo unos años y la viví en la juventud y en la adolescencia, y vivíamos un estado con explosiones todos los días antes del golpe militar”, dijo.
“La historia está partida. La guerra, a veces no les gusta que se diga guerra, pero toda esa violencia que se suscitó en la historia argentina, empezó antes del golpe militar. La historia tenemos que contarla completa, si no, es parcial y nunca vamos a lograr la reconciliación del pueblo argentino, porque contamos una parte y la otra parte no la contamos. Lo digo con muchísimo respeto por el dolor de las víctimas”, aseguró.
Aunque el diputado Jorge Restom (Todos) le respondió, otra vez es necesario recordar aquí que la violencia anterior al golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 provino, como bien dijo Gauffin, de grupos guerrilleros, pero también, y en mayor medida (solo para nombrar una sola acción, ahí está el Operativo Independencia para demostrarlo) del aparato represivo estatal, al que se sumaron los grupos parapoliciales como la Triple A y el Comando Libertadores de América.
Hay dos historias, concedió Restom en la continuidad del debate en Diputados. Una en la que el terrorismo fue ejercido por personas, y "el Estado debía cuidarnos". Y otra en la que el terrorismo fue ejercido por el Estado, esa en la que "el Estado que debe cuidarte, te mata, es insostenible”, afirmó.
"Yo también viví en esa época. Y me tocó ser estudiante de la Universidad Nacional de Tucumán del año 79 al 82, plena dictadura militar, y ver como sacaban a mis compañeros del aula" y "ese Estado que estaba para protegernos mató a 30 mil ciudadanos", aseguró.
"Yo creo que a la historia hay que contarla en forma completa, pero hay que contarla con la verdad, la memoria y ejerciendo justicia. La peor injusticia es que un Estado que está para cuidarte te persiga por ideologías diferentes a las que tiene el Estado", agregó antes de recordar que en su ciudad, Tartagal, más de diez personas fueron víctimas del terrorismo estatal. Y sostuvo que hay un deber de seguir ejercitando la memoria por "esos ciudadanos que no tuvieron derecho ni siquiera a un juicio digno, que no tuvieron derecho a informarle a los familiares que iban a ser ejecutados, o tirados diques, en represas, y simplemente se perdieron".
El intercambio fue cerrado por Germán Rallé (del bloque JGSC). “Esta historia no debe repetirse. Esta historia donde el Estado actuó como el perverso, donde toda la estructura jugó contra muchas familias y muchos chicos indefensos”. “Nunca más estos atropellos del Estado, nunca más el quiebre institucional”, sostuvo.