Dijo la actriz y escritora Carrie Generala Leia Fisher en cierta ocasión que “uno elige qué monstruos quiere aniquilar”, y sí que tiene de dónde elegir: los monstruos, al parecer, están en todos lados, abundan de sobremanera. “Solo hay que saber dónde buscarlos”, asegura el artista e ilustrador escocés Martin Grubb, de Glasgow, que lejos de querer liquidar a criaturas presuntamente siniestras, las invita a formar parte de su cotidianidad con sumo encanto. Y es que, acaso abrazando su costado oscuro, reivindica el joven muchacho de UK a los monstruitos que lo asedian en una celebrada serie de imágenes de su creación que, lógicamente, intituló All I See Are Monsters. Allí, se autorretrata instantáneamente el muchacho con su querida Polaroid, y tras digitalizar las capturas, las edita con Photoshop, agregando bestias imaginarias “para evidenciar a los entes que nos rodean y suelen pasar desapercibidos”. “Pueden ser destructivos, o tal vez un obstáculo, pero en ocasiones pueden servir de consuelo”, advierte Grubb sobre sus modelos de ocasión, virtuales y peludos, extraños y diversos, horripilantes y cautivadores, que -manipulación arty mediante- lo acompañan en las más corrientes actividades: mientras se toma un té o se saca una selfie, mientras se afeita o se da un baño, mientras compadece una jaqueca, toca la guitarra o juega a ser Batman. Intrusivos sus amiguitos; hasta en las pesadillas lo escoltan…