El intento oficial de destruir la memoria tuvo, en el caso del monumento en homenaje a Osvaldo Bayer y a los fusilados de la Patagonia Rebelde, un efecto contrario al buscado. El repudio a la brutalidad de los funcionarios de Vialidad Nacional, que derribaron la obra construida por el colectivo de derechos humanos de Santa Cruz, fue creciendo hasta convertirse en una avalancha. La propia gobernación de esa provincia y la intendencia de Río Gallegos le exigieron al Gobierno la restitución dla Unión de Escritoras y Escritores argentinos "Al final, el tiro les salió por la culata", Página/12.