Las autoridades de Perú convocarán esta semana a un concurso público internacional para elegir a la empresa que construirá y operará el teleférico del parque arqueológico del Choquequirao, considerado "el otro Machu Picchu" por su majestuosidad y ubicación en una montaña selvática del Cuzco.
La Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión) informó este miércoles en un comunicado que esta convocatoria busca elegir a un operador "con vasta experiencia en proyectos de teleféricos en el mundo".
Al respecto, el director ejecutivo de la agencia, Luis Del Carpio, dijo que la obra tendrá un impacto favorable en las regiones sureñas del Cuzco y Apurímac, ya que se prevé que permitirá atraer a más de un millón de turistas al año al sitio arqueológico, que en la actualidad recibe solo a unos 8.000 visitantes anuales.
"Lo que actualmente demanda varios días para llegar al sitio, con la ejecución del proyecto se hará en muy corto tiempo", destacó.
El proyecto, que contempla una inversión de 261 millones de dólares, se ejecutará mediante la modalidad de Asociación Público-Privada (APP) y, a fines de enero pasado, Proinversión señaló que espera adjudicarlo entre octubre y diciembre de este año.
La agencia indicó en ese momento que la convocatoria busca que un operador privado se encargue del diseño, construcción, financiación, operación y mantenimiento de un sistema de transporte por cable y buses que facilitará el acceso y comodidad de los visitantes.
El recorrido
El teleférico partirá tanto desde la localidad cuzqueña de Yanama, como desde la localidad de Huanipaca, en Apurímac.
La salida desde el Cuzco comprenderá un primer tramo de 2,7 kilómetros, desde la estación de San Juan hasta la estación intermedia Maizal, y otro de 3,7 kilómetros, que conectará Maizal con la estación de llegada al monumento.
Por su parte, el teleférico desde Apurímac tendrá una longitud de 4,2 kilómetros y cruzará el cañón del río Apurímac hasta la estación de llegada.
El sitio de Choquequirao (cuna de oro, en quechua) ha sido destacado en los últimos años por su gran similitud con la famosa ciudadela inca de Machu Picchu, aunque a pesar de sus mayores dimensiones tiene un acceso limitado, ya que solo se puede llegar tras varios días de camino a pie por la selva montañosa.