La Cámara de Representantes de Colombia hundió este miércoles, una vez más, el proyecto que regulaba la eutanasia, iniciativa que en la plenaria obtuvo 90 votos por el sí y 42 por el no.
Por ser una ley estatutaria que regula un derecho fundamental, la iniciativa necesitaba 94 apoyos, pero solo obtuvo 90. La Corte Constitucional de Colombia despenalizó la eutanasia en 1997.
"Se acaba de hundir, una vez más, el proyecto de regulación de la eutanasia en Colombia. Es una tristeza para todos los pacientes que hoy estaban esperando que se levantaran las trabas que hay para acceder a un derecho que la Corte Constitucional le otorgó a los colombianos hace 27 años", dijo el representante a la Cámara Juan Carlos Losada, del Partido Liberal.
El autor del proyecto añadió que la Corte Constitucional se "ha cansado de exhortar al Congreso" a que regule la eutanasia, pero no ha sido posible. "Siete sentencias de la Corte Constitucional durante 27 años le han pedido al Congreso que saque una ley que regule los detalles de cómo son los procedimientos de la eutanasia en nuestro país. Eso fue lo que hoy hundió la Cámara de Representantes".
El legislador dijo que volverá a presentar una iniciativa, la octava de su autoría, y que espera que los congresistas comprendan que pacientes con enfermedades que afectan el diario vivir "tienen derecho a morir dignamente".
"A pesar de que la eutanasia es legal en Colombia desde 1997 y que todas las personas tenemos derecho a decidir sobre el final de nuestra vida y a expresar nuestra voluntad de morir dignamente, existen muchas barreras para ejercer este derecho", aseguró.
Por su lado, la también congresista Jennifer Pedraza también lamentó que la Cámara de Representantes no hubiese aprobado el proyecto de ley porque faltaron cuatro votos.
"Nos faltaron 4 votos en la Cámara para aprobar el proyecto de ley Muerte Digna que regula la muerte médicamente asistida o eutanasia. Lamentable. Llevamos más de 20 años en mora. Seguiremos intentando", dijo Pedraza en su cuenta de X.
Colombia fue el primer país de Latinoamérica en despenalizar la eutanasia y es uno de los pocos del mundo donde es legal, después de que el Constitucional consagrara en 1997 la muerte digna como un derecho fundamental en caso de enfermedad terminal, cuando el paciente sufriera mucho dolor, lo solicitara de forma voluntaria y lo realizara un médico.
En 2021, la Corte Constitucional amplió el derecho a morir dignamente a pacientes que no tengan una enfermedad terminal, incluyendo a pacientes que tengan un intenso sufrimiento físico o psíquico.