El gobierno de Estados Unidos pidió este viernes al Tribunal Supremo que le permita implementar la ley de Enemigos Extranjeros de 1789 para así poder deportar a venezolanos sin el debido proceso, tal y como hizo a mediados de marzo cuando envió a cerca de 200 ciudadanos del país caribeño a una megacárcel en El Salvador.
La administración de Donald Trump presentó una solicitud de emergencia al máximo tribunal estadounidense después de que una corte del circuito federal de apelaciones decidiera mantener en vigor el bloqueo temporal al uso de esta ley dictado por el juez federal del Distrito de Columbia, James Boasberg, el pasado 15 de marzo y renovado este viernes por dos semanas más (hasta el 12 de abril).
La argumentación del gobierno es que se trata de una cuestión de seguridad nacional demasiado urgente como para ser resuelta en tribunales de menor instancia. El escrito también señala que la Constitución deja claro que la competencia sobre la seguridad nacional recae de manera indudable sobre el presidente y pide levantar el bloqueo judicial.
El magnate republicano aseguró que la banda criminal transnacional Tren de Aragua, a la que acusa de haberse infiltrado en el gobierno de Nicolás Maduro, está invadiendo el país e invocó el 15 de marzo la ley de Enemigos Extranjeros, norma de 1798 no usada desde la Segunda Guerra Mundial, que permite expulsar a extranjeros sin una vista judicial previa.
Ese mismo día, pese a la orden judicial de Boasberg, tres aviones rentados por el gobierno estadounidense despegaron de Texas y entregaron a unos 200 venezolanos, a los que las autoridades acusan de ser miembros de Tren de Aragua, que fueron encarcelados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la prisión salvadoreña de máxima seguridad.
"Los nazis obtuvieron mejor trato"
El miércoles pasado el tribunal federal de apelaciones mantuvo el bloqueo a la ley, en lo que supuso el penúltimo episodio de un caso que subraya el pulso que el gobierno mantiene con los jueces que han bloqueado varias de sus iniciativas y a los que pide destituir, poniendo en duda la separación de poderes en Estados Unidos.
El lunes pasado, una de las juezas del tribunal que revisó el bloqueo de la ley consideró que el país trató mejor a los nazis expulsados durante la Segunda Guerra Mundial que a los casi 200 venezolanos deportados a El Salvador. "Los nazis obtuvieron mejor trato bajo la ley de Enemigos Extranjeros", aseguró Karen Henderson.
"Cuestionamos la analogía nazi", replicó el vicefiscal general Drew Ensign, que argumentó durante la vista oral de ese día que la orden de Boasberg supone una intrusión enorme y sin precedentes en las políticas de inmigración y seguridad nacional de Trump, a lo que Henderson argumentó que la decisión de Trump de invocar la ley es algo sin precedentes.
Henderson consideró que el gobierno no dio oportunidad a los venezolanos deportados de probar siquiera que no son miembros del Tren de Aragua y los metió sin demora en aviones destinados a El Salvador. En ese sentido indicó que la orden de bloqueo temporal de Boasberg parece tener sentido. "Si el gobierno defiende eso, este sábado puede meterme a mí en un avión y expulsarme diciendo que soy del Tren de Aragua", agregó.
Venezuela denuncia una "caza de brujas"
En paralelo a estas discusiones, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, recorrió esta semana la cárcel salvadoreña de máxima seguridad donde se encuentran detenidos los migrantes venezolanos. En el Cecot, ubicado en una zona aislada y árida en la localidad central de Tecoluca, a más de 75 kilómetros de la capital San Salvador, la funcionaria fue recibida por el titular del ministerio de Justicia y Seguridad de El Salvador, Gustavo Villatoro, y recorrió las áreas donde están los supuestos miembros del grupo criminal de origen venezolano.
A través de un video publicado en sus redes sociales, en el que habla frente a una celda repleta de presos tatuados, la secretaria de Seguridad agradeció a El Salvador y a su presidente por su asociación con el gobierno de Trump. "Quiero que todos sepan que si vienen a nuestro país ilegalmente, esta es una de las consecuencias que podrían enfrentar", remarcó.
Por su parte el gobierno de Venezuela denunció una "caza de brujas" contra los migrantes venezolanos en EE.UU., luego de la deportación de sus ciudadanos a El Salvador. "Hay una cacería, como se decía antes, de brujas contra los venezolanos en general. Comienza con el muchacho que tiene tatuajes, con el muchacho morenito, pero se extiende a todos", afirmó el ministro de Comunicación venezolano, Freddy Ñáñez, durante un acto en Caracas en apoyo a los migrantes deportados.