La lista "País", encabezada por el abogado constitucionalista Roberto Sukerman, busca ser una alternativa política a la que caracterizan como “una construcción de fuerte raigambre militante con conocimiento territorial”. En un contexto donde la reforma constitucional de Santa Fe se presenta como una oportunidad histórica, la concejala rosarina Fernanda Gigliani, tercera en la lista, analiza ante Rosario/12 el panorama político y los desafíos que enfrenta la provincia en esta modificación de la carta magna provincial.

- ¿Cuál es la apuesta de País en este escenario electoral?

-Desde que ingresamos juntos al Concejo Municipal con Roberto (Sukerman) en 2011, hemos construido un vínculo político basado en la coherencia y el compromiso con el territorio. Hoy, con la posibilidad de reformar la Constitución de Santa Fe, contar con un abogado constitucionalista a la cabeza es una gran ventaja. No solo por su formación académica, sino porque también tiene experiencia en la gestión, lo que permite un abordaje integral de los desafíos que enfrenta la provincia. La reforma debe servir para ampliar derechos y no para restringirlos. Además, nuestra propuesta no parte de una visión abstracta de la política, sino de la realidad que vivimos en cada barrio, en cada municipio, en cada espacio de militancia. Sabemos que la Constitución no es un mero texto normativo, sino un pacto social que define las reglas de juego de nuestra convivencia. Por eso queremos que esta reforma no sea solo un cambio de palabras, sino una ampliación efectiva de derechos.

-En la provincia se presenta una lógica electoral de construir opciones con figuras mediáticas. ¿Cómo lo interpretás?

-No es una novedad que algunos sectores apuesten a candidatos famosos, pero la pregunta que debemos hacernos es ¿qué ideas representan esas figuras? En esta elección, tenemos un candidato vinculado a un multimedio que abiertamente se referencia con el actual presidente. La gente tiene que saber que si elige a alguien por su cara conocida, también está votando un modelo de país que prioriza el mercado por sobre el Estado, que concibe el agua como una mercancía y que no protege a los trabajadores. La Constitución que impulsemos definirá las bases de la provincia en las próximas décadas. Nos preocupa que se instale una lógica de la política espectáculo, donde los contenidos vacíos y las frases rimbombantes reemplacen el debate serio. Nosotros venimos a discutir políticas públicas, a proponer soluciones concretas, a pensar una provincia con más igualdad y justicia social.

· Respecto a los mediáticos en política, ¿vos creés que pueden aportar algo novedoso?

-Tengo mis dudas, fijate que Juan Pedro Aleart está diciendo a la ciudadanía que se va a eliminar el senado, algo que estaría fantástico que pudiéramos discutir pero los constituyentes, por ley, no están habilitados a tomar esa decisión, y al no estar habilitada esa modificación cualquier acto que se haga por fuera de la ley de necesidad de la reforma es nula y puede peligrar la reforma entera. Entonces no se puede decir cualquier cosa, o lo hace por ignorancia o lo hace adrede, mintiéndole a la gente. Con lo cual ya arranca su carrera política mal.

-Se instaló la idea de que la reforma constitucional debe evitar ser "garantista". ¿Cómo lo ves?

-Es una sobreactuación del gobernador Pullaro, que busca alinearse con el discurso de derecha. Pero hay que ser claros: la Constitución debe garantizar derechos. Si no lo hace, dejamos a merced de la arbitrariedad de los gobiernos de turno cuestiones tan básicas como el acceso a la salud, el agua y la seguridad social. El garantismo no es una concesión, es una base mínima de protección para la ciudadanía. En los últimos años hemos visto un avance de discursos que presentan los derechos como privilegios, que intentan instalar la idea de que la igualdad es un problema en lugar de una solución. Nosotros creemos en una Constitución que garantice derechos de manera efectiva, que los haga operativos y no simples enunciados vacíos.

-Uno de los puntos críticos del debate es la reelección del gobernador. ¿Cuál es tu postura?

-La discusión sobre la reelección del gobernador es válida, pero debe ser parte de un análisis más amplio sobre los límites a la perpetuidad en los cargos. No podemos discutir solo la reelección del Ejecutivo sin abordar la de legisladores. La renovación política es clave para la democracia. No podemos naturalizar que haya senadores con más de 20 años en sus bancas sin rendir cuentas a la ciudadanía. Hay que pensar mecanismos de alternancia que garanticen que el poder no se convierta en un bien personal de quienes lo ejercen. Por eso, proponemos limitar la reelección en todos los niveles y establecer mecanismos de revocatoria de mandato.

-La participación de los sindicatos y los trabajadores en el proceso de reforma parece marginal. ¿Vos creés que esos actores sociales deben participar?

-Totalmente. No se ha generado un verdadero diálogo social en torno a la reforma. La ciudadanía no está informada sobre lo que se va a debatir. Parece que al gobierno solo le interesa garantizar su reelección. Nosotros estamos recorriendo la provincia con 60 compromisos concretos para la nueva Constitución. Queremos que la voz de los trabajadores esté presente. Además, creemos que la Constitución debe incorporar derechos específicos para los trabajadores, como la protección del empleo público y privado, el reconocimiento del trabajo de cuidados, y la inclusión de cláusulas de estabilidad laboral.

-Declaraste en algún momento que han tenido reuniones en las que no pudieron difundir la participación de algunos dirigentes. ¿Por qué?

-Porque hay un nivel de apriete y extorsión en los territorios que es preocupante. En muchas localidades, la influencia de los senadores es tal que hay militantes que temen perder su trabajo si se muestran en espacios de discusión distintos a los hegemónicos. Eso demuestra la urgencia de un recambio. La democracia no puede ser solo una formalidad. Si hay dirigentes que gobiernan con miedo y coerción, entonces el problema no es solo constitucional, sino profundamente político. Nosotros queremos abrir el juego, generar un debate amplio y plural.

-¿Cómo están encarando la campaña?

-Con propuestas concretas. Por ejemplo, planteamos que los trabajadores de la salud sean reconocidos constitucionalmente como esenciales y de riesgo, lo que les daría derechos laborales garantizados. También proponemos que la justicia y la legislatura trabajen los 365 días del año, como cualquier otro sector. Además, queremos incorporar la revocatoria de mandato como una herramienta democrática. A esto sumamos iniciativas para garantizar el acceso al agua como derecho humano, para fortalecer la educación pública y gratuita, para proteger el medio ambiente con una cláusula ecológica que establezca la prohibición de prácticas contaminantes. 

-En caso de ser electa, ¿cuál sería tu principal compromiso?

-Trabajar para que la nueva Constitución de Santa Fe sea moderna, garantista y participativa. Y, como ya lo anunciamos, renunciaremos a los honorarios que establece la ley para los convencionales constituyentes, porque consideramos que este es un honor y no un trabajo rentado. Si otros candidatos no lo hacen, los donaremos a organizaciones que trabajen la temática de discapacidad. Nuestro compromiso es con la gente, no con los privilegios. Queremos que la política vuelva a estar al servicio de la sociedad, y no al revés.

-¿Cómo vivís esta primera experiencia electoral a nivel provincial?

-Es un aprendizaje enorme. Conocer la provincia en profundidad, entender las problemáticas de cada región es una experiencia que fortalece la militancia. Más allá del resultado, ya ganamos al instalar un debate que otros quieren evitar. Queremos una Constitución que amplíe derechos y no que los recorte. Y eso es lo que estamos defendiendo en cada territorio. En cada pueblo, en cada ciudad, vemos cómo la política puede ser una herramienta de transformación cuando se hace con honestidad y compromiso. La reforma constitucional es una oportunidad histórica y no podemos dejarla en manos de quienes quieren usarla para concentrar poder. Vamos a seguir dando la batalla para que la voz de la gente sea la que realmente determine el futuro de Santa Fe.