El libro Hegemonía y estrategia socialista, de Ernesto Laclau y Chanal Mouffe, no solo se convirtió, desde su primera edición en 1985, en una referencia ineludible de la teoría política, sino que dejó una semilla intelectual cosechada un par de décadas más tardes, especialmente en América del Sur. Recientemente reeditado por la editorial Fondo de Cultura Económica, el trabajo propuesto por el filósofo postmarxista argentino y por la filósofa y politóloga belga, invita hoy a nuevas lecturas, a la luz de los éxitos y los fracasos experimentados por los proyectos progresistas en la primera parte de este siglo.
Tomando elementos de Antonio Gramsci y con las herramientas teóricas del postestructurlismo, los autores hacen eje en el concepto de "hegemonía" para proponer una salida superadora de la crisis del marxismo.
En el prólogo a la primera edición en español, en 1987, los autores señalaban que la transformación política de su tiempo los había conducido a redefinir el proyecto socialista en términos de "una radicalización de la democracia; es decir, como articulación de las luchas contra las diferentes formas de subordinación -de clase, de sexo, de raza, así como de aquellas otras a las que se oponen los movimientos ecológicos, antinucleares y antiinstitucionales".
Quince años después, en el prefacio a la segunda edición en español, Mouffe y Laclau señalaron: "las luchas contra el sexismo, el racismo, la discriminación sexual, y en defensa del medio ambiente necesitan ser articuladas con las de los trabajadores en un nuevo proyecto hegemónico de izquierda. Para ponerlo en una terminología que se ha tornado popular recientemente, en lo que insistimos es en que la izquierda necesita encarar tanto las cuestiones ligadas a la 'redistribución' como al 'reconocimiento'.
Hegemonía y estrategia socialista refuta, en términos teóricos, la instauración del neoliberalismo globalizado como único mundo posible para los grupos sociales subalternos. Una realidad que los autores supieron ver en los '80 y que está más vigente que nunca. En tiempos de radicalización de las derechas, quizás haya que releer a Laclau y a Mouffe para plantear la necesidad de una radicalización de la democracia.