El excustodio de Diego Maradona, Julio César Coria, recuperó su libertad tras haber pasado una semana detenido por presunto falso testimonio en el juicio que investiga la responsabilidad de siete profesionales de la salud en la muerte del astro. La decisión fue tomada por el Juzgado de Garantías Nº4 de San Isidro, a cargo del juez Esteban Rossignoli, quien consideró que la falta de antecedentes penales de Coria favorecía su excarcelación, aunque la investigación en su contra sigue en pie.

Coria fue guardaespaldas de Maradona desde 2015 hasta el día de su muerte, el 25 de noviembre de 2020. Su testimonio tenía un peso clave en la causa, ya que fue una de las últimas personas en ver con vida al Diez y quien intentó reanimarlo con maniobras de respiración boca a boca. Sin embargo, durante su declaración en el juicio incurrió en contradicciones que encendieron las alarmas de la fiscalía.

Uno de los puntos más conflictivos de su testimonio fue su afirmación de que la psiquiatra Agustina Cosachov y la enfermera Gisela Madrid practicaron reanimación cardiopulmonar (RCP) a Maradona. Esta versión contrastó con su declaración previa en la investigación, donde no había mencionado la participación de la psiquiatra en las maniobras de reanimación. Además, negó haber mantenido conversaciones telefónicas con el neurocirujano Leopoldo Luque, otro de los acusados, pese a que los registros de llamadas mostraban contacto entre ambos en los meses previos al fallecimiento de Maradona.

Un juicio marcado por la negligencia

El proceso judicial contra los profesionales de la salud que atendieron a Maradona sigue su curso con una premisa clara: la muerte del Diez podría haberse evitado si hubiese recibido la atención médica adecuada. La fiscalía sostiene que los acusados conocían el riesgo que corría el paciente, pero, aun así, no actuaron para evitar el desenlace fatal.

Los imputados en la causa son:

  • Leopoldo Luque (neurocirujano)
  • Agustina Cosachov (psiquiatra)
  • Carlos Díaz (psicólogo)
  • Nancy Forlini (médica de Swiss Medical)
  • Pedro Di Spagna (médico clínico)
  • Mariano Perroni (coordinador de enfermería)
  • Ricardo Almirón (enfermero)

Según la fiscalía, estos profesionales tenían conocimiento del deterioro de la salud de Maradona, pero no implementaron los cuidados necesarios para evitar su muerte.

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