El primer informe sobre diversidad genética de la población de yaguaretés reintroducida en el Parque Nacional Iberá en Corrientes mostró que su diversidad está al mismo nivel que las poblaciones más numerosas y saludables de la especie, que se encuentran en la cuenca amazónica brasileña. Esto garantiza la mayor probabilidad de supervivencia de esta población a largo plazo.
El yaguareté se distribuía desde el sur de Estados Unidos hasta el norte de la Patagonia argentina, pero desde hace 150 años empezó una retracción en muchas áreas. "Sólo quedaban poblaciones reproductivas en la selva misionera --con unos 80 animales-- y en las selvas de montaña de Salta y Jujuy --con alrededor de 90--. Es una especie que está en peligro de extinción en el país", caracterizó en diálogo con Página/12, Sebastián Di Martino, director de Conservación de la fundación Rewilding Argentina, que participa en el proyecto de reintroducción junto a Parques Nacionales.
Según el experto, la extinción se debe a la pérdida de ambiente --producto de la desforestación y el cambio climático, por ejemplo-- y a la caza para usar su piel, por el miedo que genera y porque, bajo ciertas circunstancias, puede ser un depredador de ganado.
Proyecto Iberá
En Argentina se perdió el 95 por ciento de su área de distribución y en Corrientes se había extinguido. Este primer proyecto de reintroducción de la especie a nivel mundial volvió a poblar esta zona y comprobó con el análisis de diversidad --es decir, de la variabilidad de genes que porta cada uno de los individuos de una población-- que está bien encaminado, ya que a mayor diversidad, menos probabilidad de que aparezcan caracteres no deseados y más capacidad de adaptación de la población ante cambios ambientales.
Para evaluar la diversidad genética se secuenció la totalidad del genoma de los individuos liberados y de algunos de los descendientes nacidos en libertad. Esta es la técnica de análisis más moderna disponible. Los resultados indican que la diversidad genética de la población del Iberá es alta.
En los proyectos de reintroducción, el número de individuos de la población inicial o fundadora suele ser bajo, por lo que monitorear la diversidad genética puede resultar clave para conocer la salud de la especie. Eduardo Eizirik, quien llevó adelante este estudio, explicó que para poder secuenciar el genoma completo se tomaron muestras de sangre de todos los individuos fundadores y sus primeros descendientes.
“A partir de este proyecto, el yaguareté está entre los primeros felinos salvajes en los que se está utilizando este enfoque, y el Proyecto Iberá es el primer proyecto de reintroducción en el que se generarán y analizarán secuencias del genoma completo de todos los individuos disponibles”, resaltó.
Actualmente, hay entre 35 y 40 yaguaretés que viven libres en Corrientes después de 70 años de extinción en la provincia. Con esta cifra, el número de yaguaretés estimado por Rewilding Argentina es de alrededor de 216 en el país.
El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, resaltó que “el proyecto de reintroducción de especies que iniciamos en Iberá y que incluye al yaguareté, continúa siendo un orgullo para los correntinos; hemos logrado dinamizar económicamente a esa región tan icónica de nuestra provincia a la par que utilizamos tecnología y ciencia que nos siguen colocando a la vanguardia en este tipo de proyectos".
Reintroducir
Como el primer proyecto se está desarrollando bien, la fundación Rewilding Argentina comenzó otro de esta envergadura en el Parque Nacional El Impenetrable, en la provincia de Chaco. Di Martino cuenta que desde 1990 no se registraban hembras en esta zona y sólo quedaban machos solitarios.
"Ahí nuestros esfuerzos tienen que ver con liberar hembras. En un año, liberamos a las tres primeras. Ahora en el Impenetrable viven tres hembras y tres de estos machos solitarios silvestres: un total de seis animales. Seguiremos trabajando bastante para aumentar el número", explicó Di Martino
Informe: Natalia Rótolo.