El economista del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Leopoldo Tornarolli, explicó las razones por las cuales los datos de la pobreza durante el segundo semestre de 2024 que dio a conocer el INDEC muestran una caída “falsa” porque “se está usando una canasta desactualizada en la medición".

Según el economista, “los datos de ayer revelan el nerviosismo o la importancia que se le da a un dato que uno debería analizar en un plazo más largo”.

“Incluso cuatro años es demasiado poco porque las políticas que aplica una gestión tienen efectos positivos y negativos más allá del periodo en donde se extiende la gestión”, señaló en diálogo con la 750.

Según analizó Tornarolli, este método para medir la pobreza “es muy sensible a la inflación”. “En periodos donde la inflación se mueve demasiado el resultado de pobreza que vas a tener va a depender para que lado va la inflación. En los primeros meses de 2024 la pobreza saltó a valores altísimos y desde abril la inflación comenzó a bajar y también la pobreza. Es un método que exagera las subas y las bajas”, dijo.

El INDEC debería usar una canasta básica actualizada, tiene datos para hacerlo. Es una canasta que se basa en el consumo que tenían los hogares en el 2004-2005”, aclaró.

“INDEC ha tenido históricamente una lentitud exasperante en la actualización de las canastas, por ejemplo hasta 2016 usamos una de 1985”, indicó.

“De cualquier modo usar esa canasta actualizada no cambiaría mucho las conclusiones ahora. Según mis estimaciones lo que se agrega solo es un punto”, cerró. 

Los datos del INDEC

La Encuesta Permanente de Hogares en 31 aglomerados urbanos indicó que la pobreza alcanzó el 38,1 por ciento de las personas y el 28,6 por ciento de los hogares.

En la primera mitad del 2024 el índice de pobreza fue 52,9 por ciento. Se esperaba una baja de este registro, aunque la constante caída de los ingresos por la suba de los gastos cotidianos indiquen lo contrario.

En tanto, 8,2% de las personas en el país se encuentra en situación de indigencia.

Con respecto al primer semestre de 2024, la incidencia de la pobreza registró un descenso tanto en los hogares como en las personas, de 13,9 y 14,8 puntos porcentuales, respectivamente.

En el caso de la indigencia, mostró una disminución de 7,2 puntos porcentuales en los hogares y de 9,9 puntos porcentuales en las personas.