Este martes, frente al Tribunal Oral en lo Criminal Nº3 de San Isidro, declararon cuatro profesionales que realizaron estudios histopatológicos y pericias toxicológicas sobre el cuerpo de Diego Maradona en la séptima audiencia del juicio oral y público por la muerte del Diez.
Uno de los encargados de analizar el cadáver luego de su defunción, el perito toxicológico Ezequiel Ventosi, destacó que no había "ni alcohol ni drogas" en muestras de sangre y orina. Junto a Ventosi declararon la perito anatomopatóloga Silvana de Piero, el médico tanatólogo y especialista en medicina legal Alejandro Vega y el perito de la Policía Científica, Sebastián Zavala.
Ventosi y de Piero aseveraron que el paciente padecía un "cuadro avanzado de cirrosis". Además, la anatomopatóloga explicó que "el edema es acumulación de agua en las células, y lo encontramos en el cerebro, el corazón y los pulmones". Y destacó "alteraciones" más "una necrosis tubular aguada" en el riñón, mencionando que el corazón de Maradona tenía problemas para bombear sangre por falta de oxígeno. Por su parte, Zavala detalló cómo fue la cadena de custodia de las muestras analizadas y reportó que no se analizó el cabello.
Ventosi también indicó que en el cadáver del ex futbolista sí había medicamentos que el ex futbolista tomaba por su condición médica. Eran venlafaxina (un antidepresivo), quetiapina (antipsicótico para desórdenes bipolares), levetiracetam (para convulsiones) y naltrexona (para abstinencia de sustancias), metoclopramida (que alivia náuseas y vómitos) y ranitidina (que trata úlceras por reflujo). Como contrapartida "dio no detectable para la presencia de alcohol etílico, marihuana, cocaína, éxtasis ni anfetaminas", aseguró el bioquímico.
El cuerpo de Maradona
Alejandro Vega, el especialista en medicina legal, contó que el corazón de Maradona tenía un tamaño "fuera de lo normal", con un peso alrededor de los 503 gramos cuando debería pesar entre 250 y 300, a lo que describió como "un corazón enfermo, patológico". También había "un aumento monstruoso" de la cávidad abdominal y señaló que al momento de morir, tenía varios órganos "crónicamente dañados" por una avanzada cirrosis hepática.
Producto de ese mal estado, la mayoría de los órganos tenían una notable cantidad de agua en su interior que no podía ser eliminada y un importante deterioro. Por ejemplo, el riñón tenía "una enfermedad de base" y el hígado era "compatible con cirrosis". Sus declaraciones fueron en consonancia con Carlos Mauricio Cassinelli y Federico Corasaniti, dos médicos que estuvieron en las primeras pericias sobre el cuerpo del Diez.
Cassinelli dijo la semana pasada que Maradona había fallecido por un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada" y con una "miocardiopatía dilatada" detectada. Al momento de morir "tenía mucho líquido en los pulmones, abdómen y un corazón agrandado". Además, había enfatizado que el campeón del mundo sufrió "12 horas de agonía".
En la misma audiencia había declarado Corasaniti, experto en emergentología, y sentenció que "el cadáver estaba edematizado" e indicó que el deceso podría haber sucedido entre las 9 de la mañana y las 12 del mediodía del 25 de noviembre de 2020.
El estado la causa
Los fiscales Patricio Ferrari y Cosme Iribarren habían afirmado previamente que el ex jugador falleció en condiciones indignas, en una casa inadecuada para su salud (entre otras cosas por el difícil acceso al country San Andrés frente a una emergencia), sin los cuidados necesarios, sin aparatología médica y luego de una agonía de 12 horas. Esta lectura es compartida desde el Ministerio Público Fiscal, cuyos representantes aseguran que no cuidaron a Maradona como correspondía.
Debido a estos motivos sostienen la imputación por el delito de homicidio simple con dolo eventual contra el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, el médico clínico Pablo Pedro di Spagna, el enfermero Ricardo Almirón, el responsable de enfermería Mariano Perroni y la coordinadora de Swiss Medical, Nancy Edith Forlini. En los próximos meses, durante el segundo semestre del año, comenzaría el juicio por jurado contra la enfermera Gisela Dahiana Madrid.
En la jornada de este martes el Tribunal citó a declarar a las tres hermanas de Diego (Claudia, Ana y Rita) y a Verónica Ojeda, ex pareja del ídolo y madre de Dieguito Fernando Maradona Ojeda, para el jueves próximo. A su vez, se desestimaron las declaraciones de 18 testigos de la causa por una decisión de común acuerdo.