“Yo no tengo nada diferente. Soy un pibe de La Boca que simplemente me moví para adelante porque tuve el aval de mucha gente y del movimiento hip hop. No logré todo esto solo, porque eso es imposible”, dice el rapero y compositor Mateo Palacios Corazzina, más conocido como Trueno, en un aula de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en el barrio de Constitución. En el marco de los 40 años de la carrera de Ciencias de la Comunicación, Trueno recibió este jueves un diploma de honor como personalidad destacada de la cultura en “el ejercicio del pensamiento social crítico y en defensa de la universidad pública".

"Tenemos la certeza de que los aprendizajes, el conocimiento y el saber no solo se construyen en la universidad, sino también en el arte, en las calles, los barrios, en los encuentros y en las comunidades", sostuvo Larisa Kejval, directora de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA. “Nuestra facultad, nuestra carrera, tiene una mirada muy crítica respecto del orden social, las desigualdades y las relaciones de injusticia. Nos parece que en este momento es muy importante agudizar la mirada para encontrar otras zonas de expresión de la crítica y de la imaginación de la creatividad política”, explica Kejval a Página/12.

En un contexto político marcado por los retrocesos sociales –como el desfinanciamiento a la universidad pública y el ataque sistemático a la cultura, los organismos de derechos humanos y las voces disidentes-, la actividad permitió reflexionar sobre el rol del arte en la sociedad, el rol de las universidades, los desafíos para el futuro y las tensiones entre la juventud y las nuevas derechas. “El arte se trata de expresar al mundo lo que uno siente y piensa, y lo social está súper involucrado dentro del arte. Es la herramienta más fuerte que tenemos”, sostuvo Trueno durante una entrevista abierta con Kejval, que luego se podrá ver en el canal de YouTube de Sociales UBA.

“Si bien estamos atravesando un momento social súper difícil, tenemos que aprovechar que no tenemos un nivel de censura como tenía la Argentina hace un montón de años. Entonces, tenemos muchas más posibilidades de expresar lo que sentimos y representar el sentido de las luchas, el amor y las impotencias”, alentó el joven rapero y freestyler de 23 años. “Siempre voy a defender la mente de un artista”, resaltó.

El rapero de La Boca viene de agotar un estadio Ferrocarril Oeste con la presentación de su último disco, El último baile (2024), que homenajea los 50 años de la cultura del hip hop. “El hip hop es una herramienta social que nace de una necesidad y es un canal de comunicación. Nace con la idea de terminar con las peleas internas que hay dentro de la sociedad y el mundo en el que vivimos, y propone la unión, que es uno de los valores más importantes que tiene esta cultura”, definió Trueno durante la charla. “Siempre voy a ser partícipe de un movimiento que invita a los jóvenes a sumarse y mostrar que el hip hop es una familia. Una manera de compartir los mismos sueños y pasiones”.

“¿Los vínculos de comunidad y cooperación que se gestan en la cultura del hip hop proponen una forma de cuestionamiento o alternativa al individualismo que intenta gobernar todos los lazos sociales?”, preguntó Kejval. “Tal cual. Ahí volvemos al valor más importante que es la unión. También el respeto y la inclusión”, respondió Trueno. “El hip hop justamente evita el individualismo. Si en el barrio no nos juntamos y vamos para el mismo lugar, es muy difícil generar la fuerza para que alguien te escuche o conseguir atención”.

“Sin alguien que nos escuche o nos venga a ver, sin los productores o los DJs, el barco no va para ningún lado. Entonces, el valor más importante que tenemos es estar unidos, sumar un grano de arena para el que viene y no buscar solo el bienestar personal”, enfatizó el músico. “Me parece mucho más fuerte el bien común que el individual. No pierdo la esperanza en la juventud porque sigue habiendo mucha gente que se moviliza y que no se deja llevar por el dólar”.

Sobre el rol de las universidades públicas y el desfinanciamiento que sufren tras las llegada del actual gobierno, opinó: “En cada establecimiento de educación de la Argentina, ya sea primario, secundario o universitario, está el futuro de todos nosotros. Siempre voy a apoyar la educación pública. Ir en contra de eso sería un poco ilógico y no entiendo mucho la visión de querer combatir la universidad pública. Mi crié en una escuela pública y entre otras cosas me enseñó a luchar por mis compañeros”.

La actividad tuvo lugar en el estudio de televisión de la facultad Sociales y significó la apertura del ciclo El arte como crítica social. “A partir de este interrogante armamos este ciclo que tiene este primer reconocimiento a la trayectoria de Trueno. Pero habrá iniciativas con otras expresiones artísticas”, prometió Kejval. "Este reconocimiento tan importante de la Universidad nos llena de emoción, ilusión y esperanza", resaltó Luis "Chino" Sanjurjo, titular de la cátedra de Políticas Culturales de la carrera y uno de los organizadores del evento. Entre los presentes, también se encontraba Diego de Charras, vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales de UBA.

También se encontraba presente Pedro “Peligro” Palacios, padre de Trueno y activista de la cultura hip hop. “Nosotros venimos de un barrio que es turístico, pero después de las siete de la tarde es un barrio en situación de riesgo", enmarcó. “Que Mateo sea la voz de los jóvenes de este sector nos llena de orgullo. La zona sur de la Capital hoy ganó una batalla cultural importante, porque la cultura hip hop es un poco eso: paz, amor, unidad y diversión; tiene que ver con valores de transformación social. Esto es un ladrillo para poder construir en la Argentina esta conciencia hip hop que va de la mano del cooperativismo, lo comunitario y el trabajo en conjunto”, puntualizó el músico, miembro fundador de la banda de rap Comuna Cuatro.

"Estamos en un momento en el que el fascismo está avanzando a pasos agigantados, no solo en el país sino en el planeta. Muchos de los votantes de estos energúmenos que nos gobiernan han sido consumidores de lo que se conoce hoy como música urbana”, introdujo la compositora y referente del hip hop Malena D'Alessio. “Pero hay toda una tradición de hip hop más social que acá se desconoce. Una tradición que la da voz a los barrios marginados. Cada vez que lo he escuchado a Trueno hablar siento que está marcando bandera y es muy significativo lo que hace. Porque cuando tiene un espacio para hablar se planta firme como un árbol con buenas raíces y representa un lado de la historia de los que creemos en un mundo donde quepan todos”, destacó D'Alessio. “En este momento de tanta crueldad la sensibilidad es lo más importante que tenemos. El legado del hip hop con él está en las mejores manos”.