Este viernes el Salón Dorado de la Legislatura porteña se disfrazó de espacio artístico-performático. Y es que declararon de interés cultural a la obra Testosterona, escrita y protagonizada por el periodista Cristian Alarcón y dirigida por la actriz Lorena Vega. Una de las cosas más llamativas en la creación de esa experiencia escénica es que sus roles fueron mutando: en algunos momentos Vega se convertía en periodista mientras Cristian le contaba episodios de su propia biografía, y en otros Alarcón se ponía en la piel de actor, performer o director.
Al inicio del acto el diputado Emmanuel Ferrario, autor de la declaración, destacó la "excelencia artística" de la obra y su "mensaje profundo". Para el funcionario, la comunión entre arte, periodismo y política es clave porque son instrumentos que evolucionan día a día para poder crear conciencia. "No podemos retroceder ni un centímetro en lo que hemos logrado en todos estos años y creo que Testosterona hace un trabajo muy importante en ese sentido", destacó.
Alarcón y Vega recibieron la distinción y llamaron a todo el equipo de la obra para la foto. Después de ese protocolo, Andrés Alarcón (hermano del periodista) condujo con gran histrionismo las otras secciones del evento. "Quiero empezar con una frase que dijo Lali en este mismo atril: 'agárrense los pantalones'", comenzó, y recordó que cuando era niño su hermano de 18 le contaba historias inventadas cada noche antes de apagar la luz: "Cristian quería que mi infancia fuera hermosa, y lo logró. Su historia habla de eso, de una infancia que nos atraviesa a todos. Y un día decidió contarla".
También se ocupó de mencionar a cada miembro del equipo: Mariana Tirantte (dirección de arte), Lara Stilstein (asistencia de arte), Jazmín Titiunik (diseño de movimiento), Ricardo Sica (iluminación), Sebastián Schachtel (música), Sol Dinerstein y Julieta Hantouch (producción), José Jiménez y Blas Lamagni (diseño audiovisual), Martina De Georgio (asistencia de dirección), Tomás de Jesús e Iñaki Bartolomeu (actores). La obra se estrenó en el Festival Santiago A MIL, pasó por FIBA y Teatro Astros, hizo gira y el jueves próximo se presentará en el Picadero a las 20, en el marco del Festival Futuro Imperfecto organizado por el equipo de Anfibia.
A lo largo del encuentro tomaron la palabra distintas personalidades para celebrar la obra y el talento de sus creadores. La primera fue Sonia Budassi, periodista, escritora y amiga de Alarcón, quien destacó la convergencia de distintos actores porque "no siempre se da este cruce entre la política (cuando se vuelve sensible) y algo de relevancia cultural". La autora habló del "peso de la inadecuación" y la "transgresión" en la infancia, y valoró también la reactualización de la tradición literaria de los "niños inadecuados, aquellos que no encajan" (los de Silvina Ocampo, Norah Lange o Manuel Puig). Budassi subrayó la necesidad de "mirar al otro y abrazar lo distinto".
El performer, productor y director Eneas Watnik aportó una dimensión personal muy valiosa: se identificó con el pensamiento rizomático que propone la performance y también con la experiencia de consumir testosterona, aunque aclaró: “Yo lo hago por elección” (en la obra el periodista cuenta su experiencia con las terapias de conversión, ya que de niño fue inyectado con esa hormona). "En la obra la testosterona es una imposición, una herramienta de tortura; en mi vida cotidiana es todo lo contrario: una afirmación y una posibilidad", compartió Watnik, y reivindicó que puede acceder a ella gracias a la Ley de Identidad de Género. También contó un episodio de violencia sufrido por una amiga trans recientemente y equiparó ese odio a las terapias de conversión. "Las narrativas trans son diversas, cambiantes y merecen espacios artísticos que las celebren. Testosterona habla de lo que otros prefieren callar", declaró, y cerró con una cita de la Agrado, personaje de Todo sobre mi madre: "Una es más auténtica cuanto más se parece a lo que soñó de sí misma".
El director Mariano Pensotti compartió una anécdota personal con Vega –la vez que se encontraron por casualidad en una playa lejana– y definió Testosterona a partir de "esa misma sensación de asombro, una sumatoria de imposibles". También reflexionó sobre el significado del disfraz en las artes escénicas y en la obra: "Cristian niño se disfraza, lo encuentran probándose un vestido de su madre y eso desata la tragedia. Disfrazarse es explorar una identidad posible pero también el punto cero del teatro. Estamos desesperados por ser otros. El teatro es la comprobación de que necesitamos ser otros para ser nosotros mismos y Testosterona es una obra muy poderosa que habla de lo conseguimos ser a pesar de todo lo que hicieron para intentar que no fuéramos". Además, sumó una mirada sobre la coyuntura y expresó: "Creo que en este momento del país en el que intentan vendernos ficciones viejísimas, malísimas, horrorosas, es fundamental crear ficciones poderosas para tiempos oscuros que nos digan que este no es el fin del mundo".
El crítico y curador Federico Irazábal puso el foco en la dimensión curatorial del FIBA y en su responsabilidad como gestor público, desplegó varias preguntas acerca de las lógicas representacionales, el compromiso de trabajar sobre las identidades y los cuerpos que habitan los escenarios porteños o la idea de lo que significa ser un varón. "Los varones perdimos esa batalla porque no tuvimos la fortaleza de salir a desmontarnos, como si el cuerpo de una mujer fuera un cuerpo que se construye y el cuerpo del hombre, un cuerpo que es", declaró. La directora Vivi Tellas, por su parte, fue presentada como "la partera que ayuda a nacer" e hizo énfasis en la categoría de biodrama; recordó que en el camarín Alarcón le preguntó con cierta ansiedad: "¿Es un biodrama o no?". "¿La biografía se puede llevar a escena? –preguntó–. En Testosterona vi otra forma de hacerlo: cómo construir nuevas conexiones de la propia historia, cómo reescribirla en escena. El pasado es ficción, entonces el biodrama también es un lenguaje de la ficción”, sentenció.
Vega y Alarcón tomaron la palabra para agradecer la distinción, rememoraron algunos hitos del proceso creativo y el periodista ofreció una parte de su performance (actualizada para la ocasión) en esta convergencia feliz entre arte, política, periodismo e identidad.