Quince días antes de ser asesinada, Natalia Ocampo, la mujer de 47 años que fue baleada el domingo junto a un hombre de 48, en Uruguay al 5300, había denunciado por amenazas a su expareja, quien quedó detenido horas después del doble crimen. "Nací para ser libre, no asesinada", es la frase que acompaña una de las últimas fotos que subió a sus redes sociales la mujer sobre quien el acusado tenía una restricción de acercamiento. Ayer, el fiscal Alejandro Ferlazzo indicó que Aníbal C., de 61 años, será imputado en los próximos días. Además, sostuvo que la otra personas baleada, César Valenzuela, "estaba viviendo en el lugar hacía poco tiempo", ya que Natalia alquilaba habitaciones. También "se evalúa si tenía algún tipo de relación" con ella. Otra persona inquilina estaba en el lugar y resultó ilesa al momento del ataque.

El doble crimen -que sería imputado en contexto de violencia de género (femicidio)-, ocurrió en pleno mediodía del domingo pasado, dentro del domicilio ubicado en barrio Triángulo, al oeste de la ciudad. 

Según describió el fiscal Ferlazzo, el acusado, que había mantenido una relación con la víctima durante 16 años, ingresó armado y les disparó a Natalia y a César. También mencionó que otra persona a quien la mujer le alquilaba una pieza estaba en el lugar y resultó ilesa. Tras cometer el hecho, el sospechoso huyó.

Mientras la policía lo buscaba, con el dato de que se trataba de quien había sido pareja de la mujer asesinada, el hombre de 61 años se presentó por la tarde en la comisaría 19ª junto a dos amigos que lo acompañaron. "Luego de una serie de allanamientos que realizamos tras el hecho, por la tarde se presentó esta persona y quedó detenido. Pedimos la audiencia para el miércoles, donde vamos a formular la acusación", sostuvo el fiscal.  

El detenido había sido denunciado por amenazas hacia Natalia hace dos semanas. "Él vivía en ese lugar y a partir de un problema de hace unos 15 días, hubo una denuncia de ella por amenazas y se impuso una restricción de acercamiento. Estamos procesando los datos y la información (en relación a aquella denuncia). Al día de hoy estamos analizando la figura de femicidio", señaló sobre el móvil.

Consultado sobre el episodio de hace dos semanas, Ferlazzo agregó que ese día "él se llevó las llaves de la casa y el celular de Natalia. Entendemos que por no haber estado forzada la cerradura (el día del crimen), habría ingresado con esas llaves". Además, luego de que fueran allanadas viviendas de allegados al acusado, él mismo dijo que el arma utilizada -calibre 9 milímetros- se encontraba en el tanque de agua de la casa de una familiar. La misma fue hallada y será enviada a peritar.

Según indicó Ferlazzo, en el marco de la denuncia previa, consta que el acusado había amenazado a la víctima y que la relación "era conflictiva". En aquel momento también se secuestró un vehículo, aunque los detalles se darán a conocer en la audiencia imputativa.

Con todo, el fiscal indicó que si la investigación mantiene la hipótesis del crimen en contexto de violencia de género, el acusado "tiene una pena en expectativa de prisión perpetua".

El hecho, vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre las medidas vinculadas con denuncias previas en materia de violencia de género. Liliana Leyes, integrante de la Asamblea Lesbotransfeminista Rosario, hizo un posteo al respecto en redes sociales. "Natalia Ocampo fue víctima de femicidio y el sistema judicial vuelve a ser 'responsable' de este terrible doble crimen por no accionar contra su asesino. Natalia ya lo había denunciado y sufrió las mismas violencias que repetimos una y otra vez sin que se tomen con la urgencia y gravedad que necesitamos. El jueves pasado había publicado una foto suya con el escrito "Nací para ser libre. No asesinada". A los tres días, el femicida cobarde cumple su objetivo y se entrega en la policía. ¿Cuántas vidas más necesita la justicia para entender que las consecuencias son nuestras vidas? Exigimos la mayor condena a su femicida, pero sobre todo que nuestras vidas valgan para el inoperante sistema judicial que mira y no nos ve!".