Mañana la intendenta Mónica Fein dará a conocer los nombres de los nuevos integrantes del gabinete municipal. De momento se reducen a cubrir las vacantes dejadas por Pablo Javkin en la Secretaría General y el área de Producción, sin un titular desde la salida de Ignacio del Vecchio. De este modo, las carteras más significativas continuarán conducidas por sus actuales secretarios y más que un recambio de nombres habrá una reestructuración funcional que supone algunos corrimientos y retornos a la función pública. El nuevo Secretario General será Gustavo Zignago y en Producción asumirá Germán Giró. En el caso del primero se trata de alguien compenetrado con la gestión a todo nivel, mientras que Giró proviene de la Universidad Tecnológica Nacional. De importante actividad en el desarrollo del Polo Tecnológico y se pretende a partir de su designación acrecentar las tareas vinculadas a la innovación. El nuevo secretario no tiene filiación partidaria, pero claramente se identifica con los parámetros del Frente Progresista. En ese sentido, las reuniones a todo nivel ‑de las que participaron Javkin, el gobernador Miguel Lifschitz y dirigentes de primera línea del socialismo-, giraron más que entorno a los eventuales "nuevos nombres"  a reconducir la gestión a partir de priorizar el trabajo territorial y concentrar en tres grandes áreas las tareas que a su vez serán comunicadas de manera unificada con en los tiempos en que gobierno municipal prácticamente no dejaba flancos abiertos.

 

La decisión política está tomada y se intentará volver a un perfil de  comunicación que sea central en la gestión.

 

En eso coincidieron los funcionarios y la decisión de Fein pasa por revitalizar la figura del actual secretario de Gobierno Gustavo Leone que hará las veces de un coordinador de las tres áreas centrales que a su vez se referenciarán en funcionarios de reconocida trayectoria como Leonardo Caruana (gabinete social), Santiago Asegurado (gabinete económico, producción, obras públicas), y Marina Borgatello en el área urbana (servicios y movilidad). A grandes rasgos, ese será el esquema de funcionamiento para la segunda mitad del mandato en el que se espera recuperar el terreno perdido más por propias falencias en ese sentido que por quebrantos inmanejables. De este modo, la idea es potenciar el trabajo las diferentes áreas y comunicarlo de manera centralizada, a partir del trabajo de Leone y desde ya con la conducción de la intendenta Fein. En este aspecto, y dados los resultados irrefutables del modelo comunicacional de entonces, se buscará articular las actividades de los diferentes gabinetes entre sí, concentrando la difusión y organización de actividades de tal modo de lograr una sinergia que no se apreció en los últimos tiempos, no ya por falencias del área específica sino por la dispersión de tareas y la falta de coordinación entre las diferentes áreas, incluso las del mismo gabinete como por ejemplo Cultura, Salud y Promoción Social, para citar un ejemplo.

En esto han coincidido los funcionarios municipales y más todavía aquellos que protagonizaron los "años dorados" en los que ‑más allá de diferencias políticas‑ el funcionamiento del tridente Daniel Canabal, Rubén Galassi, Claudio De Marchi; comunicaba la gestión del gobierno. Si bien no hay un nombre definido y es complicado equipararlo con los antes mencionados, la decisión política está tomada y ese volverá a ser el perfil de la comunicación. La recuperación en las elecciones generales, luego de la debacle de las primarias fue un test definitivo. Si bien el Frente Progresista quedó tercero y lejos del PRO, prácticamente duplicó sus votos en Rosario sin ninguna otra acción que el cambio de estrategia en la divulgación de la gestión. Otras novedades que seguramente serán anunciadas a partir de mañana será el retorno de Manuel Sciutto a la gestión municipal en el área de Obras Públicas, con la intención de dotar de mayor impulso al Servicio Público de la Vivienda, a partir de la mudanza de Susana Nader, que pasará a integrar el staff del gobierno provincial por un pedido del gobernador a la intendenta que no tuvo más remedio que dejarla partir.

De este modo al cumplirse la mitad del mandato de Mónica Fein, la idea es relanzar la gestión de cara a un bienio en el que necesariamente deberá recuperar la iniciativa política, volver a las fuentes y proyectar aquellas figuras compenetradas con un proyecto que no atraviesa su mejor momento pero que ha llegado a ser una referencia ineludible a la hora de hablar de políticas públicas no sólo en el país sino en toda América Latina.