De acuerdo a un reporte de la Fundación Observatorio PyME (FOP), durante el último trimestre de 2024, el 40 por ciento de las empresas argentinas industriales que emplean entre 10 y 250 trabajadores opinaron que las importaciones son "una amenaza directa a su subsistencia”. El 23 por ciento de las firmas consultadas advirtió la pérdida de participación en el mercado local. El informe indica que los rubros textil, cuero y calzado son los más afectados por la apertura comercial: 67 por ciento de los consultados se siente "bajo peligro de supervivencia". Le sigue la industria metalmecánica, con el 54 por ciento de los empresarios preocupados por la continuidad del negocio. Entre las estrategias para reducir los costos que plantearon los distintos sectores pymes se encuentra la suspensión o reducción de personal. La mayoría de las importaciones tienen origen en China, Brasil y Chile, este último en menor medida. Entre las decisiones del Gobierno nacional que más afectan la activadas ubicaron la eliminación de restricciones para el ingreso de productos desde otros países, la suspensión temporal de percepciones de IVA e Impuesto a las Ganancias para productos de la canasta básica, la eliminación del Impuesto País y la posibilidad de pagar las importaciones en plazos más cortos.