Cientos de mujeres de distingos espacios políticos y de varias ciudades del país se movilizaron esta tarde por las calles de Jujuy para exigir la “libertad a lxs presxs políticxs” en esa provincia. La movilización recorrió varios kilómetros y llegó hasta el penal de Alto Comedero, donde sigue detenida la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, quien salió a saludarlas. “A no bajar los brazos, el país nos necesita”, les pidió.
“Basta de ensuciar la democracia”, fue la leyenda que acompañó el lema escrito en la bandera, donde estaban inscriptos los nombres de Gladys Díaz, Mirta “Shakira” Guerrero, Alberto Cardozo y Mirta Aizama, entre algunos de los detenidos de la Tupac.
La movilización que recorrió varias calles de la provincia gobernada por el radical de Cambiamos Gerardo Morales, principal impulsor de la detención de Milagro Sala y dirigentes de la Tupac Amaru. “Jujuy fue pionera, el laboratorio represivo que hoy se propaga en la Argentina”, advirtió la secretaría de Género de la CTA, Estela Díaz, en declaraciones a La García.
Mónica Macha, diputada de Nuevo Encuentro, definió al encuentro como un acto político para “asumir una responsabilidad en este contexto histórico y darle entre todas un abrazo a Milagro”. En el trayecto se concentraron frente a la Casa de Gobierno provincial. La ex diputada Juliana Di Tullio sostuvo que tanto el gobierno de Morales como el nacional de Mauricio Macri “se llevaron puesto el estado de derecho”.
“Me niego a llamar a esto ‘democracia’. Es un aparente estado de derecho donde juran diputados pero se llevan puesto las instituciones. Es una pésima noticia para la Argentina y para el mundo”, definió en declaraciones a La García.
También dijo sentir “vergüenza” por la Corte Suprema, por haber tratado el caso de Sala dos años después de su detención y sostuvo que “hay una similitud” entre los funcionarios que cuestionan a los organismos internacionales que exigieron la libertad de la líder de la Tupac Amaru “con los genocidas que (durante la dictadura) se quejaban de la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.
Luego, llegaron bajo la lluvia al penal de Alto Comedero, donde Milagro está detenida a pesar de que tanto la Comisión como la Corte Interamericana de Derechos Humanos exigieron su liberación, y que el máximo tribunal argentino ordenó que se le otorgue la prisión domiciliaria.
La dirigente salió a saludarlas y les envió un mensaje. Les agradeció “el esfuerzo que hicieron al viajar y dejar a sus hijos para movilizarse y reclamar por los presos políticos”.
Hubo también una contramarcha organizada por “Mujeres de Cambiemos”, que enfrentó a la multitudinaria movilización mientras avanzaba por la capital jujeña. Natalia Morales, diputada provincial por el FIT, calificó a esa expresión como “una provocación” a la iniciativa de movilizar por la libertad de los presos políticos en una provincia “donde se avasallan derechos fundamentales”.
