Pocos saben que mucho antes de ser guionista, cuando apenas tenía 19 años, Saborido hizo sus primeras armas como asistente cinematográfico. Uno de sus primeros trabajos fue, casualmente, ser segundo microfonista de Esperando la carroza, la comedia argentina que no pierde vigencia pese al paso del tiempo. El film de Alejandro Doria, estrenado en 1985, forma parte de la historia del cine nacional como representante de la argentinidad “clasemediera”. Saborido cree que el éxito del film no tiene explicación. “No sé qué representa la película. Cuando la filmábamos no la entendía, ni entendía que eso fuera gracioso. Sinceramente, no sé por qué tiene vigencia. Pero alguna cosa tocó, a algún lado llegó. A mí me parece una película muy oscura. Los personajes son monstruosos. Hace mierda cualquier ternura costumbrista barrial. Y creo que lo hace metiéndose con personajes cómicos en un mundo de mierda. Por ahí es eso lo que funcionó. Entre joda y joda, meterte en una oscuridad absoluta y salir sin que te des cuenta”, reflexiona Saborido sobre el film protagonizado por China Zorrilla, Luis Brandoni, Antonio Gasalla, Enrique Pinti, Mónica Villa, Betiana Blum, Julio De Grazia y Juan Manuel Tenuta, entre otros.