Las elecciones de 335 alcaldes y un gobierno regional en Venezuela, convocadas para hoy, anticipan un previsible triunfo del chavismo pero, una vez más, teñido de controversias porque la oposición no participará del comicio ya que consideró que no existen condiciones de equidad electoral.
Las votaciones estuvieron precedidas por los comicios de gobernadores del 15 de octubre, en las que el oficialismo ganó en 18 de 23 estados y funciona como una prueba electoral antes de las presidenciales de 2018, en las que el presidente Nicolás Maduro ya anunció que buscará la reelección.
El oficialismo domina la mayoría de las alcaldías del país y en estas elecciones podrían ampliar su control sobre los distintos estamentos estatales, mientras el país sigue inmerso en una crisis económica, con una inflación que en los últimos meses acumula un 1369%.
Hasta el momento la oposición controla 76 de 335 alcaldías, pero a partir de los comicios de hoy esa cuota de poder se podría reducir drásticamente, por la decisión de los principales partidos opositores de retirarse de la contienda.
Entre otros resignaron su participación en las elecciones Primero Justicia, Acción Democrática y Voluntad Popular, que rechazaron participar denunciando la falta de condiciones de equidad y transparencia electoral.
Este viernes comenzaron a instalarse los 14.384 centros de votación y casi la totalidad ya estaban esta tarde en condiciones para el comicios. Sólo restaban algunos ubicados en zonas remotas del país, informó el Consejo Nacional Electoral (CNE). “El CNE realiza los esfuerzos necesarios para la instalación de las mesas electorales y máquinas de votación en esas zonas donde las condiciones geográficas y de accesibilidad ralentizan el proceso”, señaló la rectora del CNE, Tania D’Amelio.
En el estado occidental de Zulia también se elegirá al gobernador regional, después que el ganador de los comicios del 15 de octubre, el opositor Juan Pablo Guanipa, fuese despojado de su acta por negarse a jurar ante la Asamblea Constituyente, un órgano con poderes plenipotenciarios creado por el chavismo para soslayar a la Asamblea Nacional (Parlamento), que domina la oposición. Compiten por la gobernación de Zulia el opositor Manuel Rosales, quien ya ocupó el cargo y estuvo varios años asilado en Perú tras ser derrotado por Hugo Chávez en las presidenciales de 2006, y el oficialista Omar Prieto.
La jornada electoral contará con un grupo de más de 60 observadores de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, España, Estados Unidos, Surinam, Uruguay, Perú, República Dominicana, Francia, Paraguay, Reino Unido, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Chile, Colombia y Bélgica, admitidos por el CNE.
La fuerza militar de la frontera con Colombia dijo que los puntos de control estarán abiertos durante la jornada, los cuales tradicionalmente son cerrados en eventos electorales. El comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI) Táchira, Carlos Yánez Figueredo, dijo que hasta ahora no se ha ordenado el cierre fronterizo, aunque sí estará vigente la prohibición de venta de bebidas alcohólicas y de concentraciones públicas.
El oficialismo aprovechó la casi nula presencia de la oposición en la campaña proselitista para movilizar a sus simpatizantes bajo la consigna de arrasar con las 335 alcaldías. La oposición quedó descontenta con los resultados de los comicios de gobernadores de octubre, alegando que hubo una serie de irregularidades que no fueron corregidas para la convocatoria de mañana.
El presidente Nicolás Maduro hizo llamados casi diarios al voto, con la intención de que el oficialismo controle la mayor parte del ámbito municipal. “Venezuela necesita alcaldes y alcaldesas que vengan con amor, humildad y ganas de trabajar”, dijo el mandatario en una de las tantas convocatorias a las urnas que hizo en los últimos días. Maduro buscará una reelección en 2018 ante un rival opositor hasta el momento desconocido. El opositor Henrique Capriles fue inhabilitado y los posibles candidatos, Andrés Velásquez, Henry Ramos Allup y Henri Falcón, no han avanzado en la realización de una elección primaria. A los candidatos a alcaldes se les advirtió de que los ganadores deberán jurar ante la Constituyente para poder ejercer sus cargos.