La Libertad Avanza dio por caída la sesión pautada este miércoles en el Senado para tratar el proyecto de Ficha Limpia, que comenzó a diluirse ante la dificultad del Gobierno para garantizar los votos que le permitan convertir en ley la iniciativa que apunta a proscribir a Cristina Fernández de Kirchner como candidata en las próximas elecciones. El decreto que anuló la convocatoria lleva la firma del presidente provisional del Senado, el libertario puntano Bartolomé Abdala, el mismo que había firmado el llamado a sesionar empujado por el oficialismo. No tiene la rúbrica de la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, que se negó a avalar el fracaso de la estrategia trazada por la Casa Rosada.
La convocatoria había sido impulsada por los libertarios como represalia al peronismo tras el cachetazo que resultó para el Gobierno el rechazo de la Cámara alta de los pliegos de los dos candidatos a la Corte Suprema, el juez federal Ariel Lijo y el catedrático libertario Manuel García Mansilla, que el presidente Javier Milei había nombrado por decreto. Pero el intento del oficialismo de responder rápidamente a la dura derrota legislativa se convirtió en boomerang para sus aspiraciones: la fecha elegida, el día que los gremios de las tres centrales sindicales se movilizarán al Congreso en apoyo al reclamo de las y los jubilados y en víspera de un paro general de la CGT, ya hacían peligrar la sesión.
Especialmente porque algunos potenciales senadores aliados del Gobierno no querían aparecer votando una ley electoral que busca sacar de competencia a CFK en medio de un creciente malestar social. Incluso después que la Cámara baja, en tanto, emplazaba a la comisión de Presupuesto (en manos del libertario José Luis Espert) a tratar los proyectos para prorrogar la moratoria jubilatoria y la emergencia en discapacidad.
El propio Abdala, había reconoció ayer por la tarde que la sesión podría caerse y volvía a evaluar la posibilidad de levantarla para evitar una nueva derrota del Gobierno en el Congreso. Especialmente, luego que el oficialismo recibió ayer otro mazazo en Diputados, que aprobó la creación de una comisión investigadora del criptogate y la interpelación a distintos funcionarios del Gobierno por la estafa cripto que complica a Milei y su entorno más intimo (ver aparte).
También trascendió de fuentes parlamentarias que Abdala había citado ayer en su despacho a la senadora cordobesa Alejandra Vigo, presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales (desde que echaron al entrerriano Edgardo Kueider preso en Paraguay por contrabando de divisas) y una de las firmante del dictamen de mayoría que avaló la media sanción de Diputados, para comunicarle la falta de apoyo político a la ley. Vigo, al igual que otros senadores alineados con el Gobierno a favor del proyecto, tampoco quería exponerse a una derrota ante la impericia de los libertarios para garantizar los votos.
El oficialismo necesitaba alcanzar el número mágico de 37 senadores, no solo sentados en el recinto para lograr el quórum que abriera el debate sino también la misma cantidad de votos para aprobar y convertir en ley el proyecto de Ficha Limpia, que por tratarse de una ley electoral debe ser convalida por la mitad mas uno de los miembros del Senado y donde no podrá desempatar Villarruel en caso de igualdad. Si se abría la sesión y la iniciativa no alcanzaba esa mayoría agravada a favor en una votación, la misma no podría volver a tratarse en este año parlamentario. Por lo que la ex presidenta tampoco tendría inconvenientes para presentarse –si lo decide-- como candidata en estas elecciones.
Claro está, que los libertarios fracasaron en el intento. Como quedó ayer demostrado en la sesión de Diputados, a la Casa Rosada se le hace cada vez más difícil lograr alineamientos dóciles para sus objetivos. Y mucho más en medio de un complejo panorama internacional e interno que complica al gobierno ultraderechista de Milei, frente al cual no ha esbozado respuesta alguna y que solo se aferra al salvataje del FMI para continuar con su política económica de motosierra.
En defensa propia, el oficialismo dejó trascender que el paro cegetista complica la presencia de senadores porque la reprogramación de los vuelos impide el rápido regreso a sus provincias tras la posible sesión. En su considerando, el decreto que anula convocatoria a sesionar de hoy y que se dio a conocer ayer a las 20,30 horas, tiene una explicación tan compleja como poco clara: “En consideración por la manifestado en dicha nota (la convocatoria inicial), de los conversado con senadores de diversos bloques políticos, y dada la trascendencia de los temas a considerar, resulta pertinente atender la voluntad manifestada”.
En síntesis, no estaban los votos. La resolución se tomó bajo una silenciosa puja entre los libertarios, que motorizaron la convocatoria, y los bloques dialoguistas. Así, ambos –libertario y colaboracionistas--, se reprocharon el fracaso pero dejaron abierta la ventana a una futura convocatoria.