A partir de las 12, las columnas de los gremios que integran la CGT se irán acercando hasta la esquina de Solís e Hipólito Yrigoyen. También se sumarán las delegaciones de las regionales que la central obrera tiene en la provincia de Buenos Aires. Desde allí se acercarán al acto que luego realizarán las organizaciones que representan a las jubiladas y jubilados frente al Congreso de la Nación. La movilización que se prevé imponente, contará además con la participación de las dos CTA y un sinnúmero de organizaciones sociales, como la UTEP, políticas y de derechos humanos que acompañan el reclamo de los adultos mayores. La concentración se convirtió en la primera parte de una jornada de lucha que durará 36 horas y que incluye el paro nacional de las centrales sindicales del jueves 10 de abril. "Ante una desigualdad social intolerable y un gobierno que no atiende los reclamos para exigir mejores ingresos y una calidad de vida digna para todas y todos, los trabajadores paramos", reza el documento con el que la CGT justificó la medida de fuerza.

El triunvirato de la CGT, integrado por Héctor Daer, Carlos Acuña y Octavio Argüello, decidió poner en movimiento toda la estructura de la central obrera y avanzar en el repudio a las políticas del gobierno libertario. Por caso, este miércoles en diferentes ciudades del país las regionales cegetistas movilizarán en solidaridad con los adultos mayores. Los comunicados se repartieron a todos los medios de comunicación de las provincias. Córdoba, Neuquén, Corrientes y Chaco son algunos de los ejemplos. La conducción cegetista no quiere que la movilización sea solo una foto de la plaza del Congreso sino más bien un collage de todas las que se producirán este miércoles.

"Nosotros vamos a marchar como lo hacemos siempre, esperemos que no haya provocaciones y tampoco represión como ocurrió el 12 de marzo pasado", advirtió Daer. En ese sentido destacó, en una conferencia de prensa realizada en el Salón Felipe Vallese, que "por lo general cuando hay mucha gente parece que el protocolo no existe, pero cuando hay poca se provoca y se reprime. Por eso le reclamamos madurez a todos los funcionarios y en especial a la ministra (Patricia Bullrich)".

Para reforzar su idea, Daer recordó que las movilizaciones masivas, como las del 1º de marzo, la del 8 y 24 fueron imponente y pacíficas.

El paro nacional

Ayer, en la sede de la CGT hubo un encuentro previo a la conferencia de prensa donde se dio a conocer el documento que sintetiza las razones de la medida de acción directa. Además de Daer, Acuña y Argüello, estuvieron Andrés Rodríguez (UPCN), Sergio Romero (UDA), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Julio Piumato (judiciales), Laura Lorenzo del Smata, Daniela Pantalone (aeronavegantes) y Vanesa Núñez (UTEDYC). También participaron el titular de la Alimentación, Rodolfo Daer, Cristian Jerónimo por el sindicato del vidrio, Horacio Otero por la UOM y Alejandro Gramajo (UTEP).

Allí se terminó de pulir el documento que luego sería leído ante los periodistas. Hubo algunas ausencias, como la de Gerardo Martínez de la Uocra y representantes de Comercio, que lidera Armando Cavalieri, uno de los dirigentes sindicales que más simpatiza con Milei. Los que no dieron señales de vida son los de la UTA. Menos mal, porque entre los presentes había otra coincidencia: todos muy molestos con los colectiveros.

"El costo del ajuste recayó sobre los trabajadores activos y pasivos, mientras que el sector financiero multiplicó obscenamente sus ganancias", advirtió el documento redactado por el consejo directivo de la CGT. Destacó también que el cacareado equilibrio fiscal fue "obtenido a través del desmantelamiento del Estado, de sus organismos de control, de sus empresas y del abandono de la obra pública, y multiplicó el desequilibrio social".

La CGT acusó al gobierno de tener "una visión sesgada de la realidad, mercantilista, monetarista y financiera" que tiene como único resultado un incremento de la deuda social. Un proceso que para los dirigentes sindicales provoca, en otros males, un debilitamiento del federalismo porque se desfinancian las provincias, "deteriorando las economías regionales y agudizando el centralismo".

El texto de la central obrera afirma también que Milei y los integrantes de su gobierno solo expresan insensibilidad frente a los problemas de la sociedad. "Ejecuta actos de represión salvaje e injustificada, viola permanentemente los acuerdos institucionales, desfinancia la educación y la salud, abandona la obra pública, manifiesta desprecio por las minorías, ajusta a los jubilados e impone límites a la negociación colectiva", afirman.

En otro tramo destacan la Argentina supo ser un ejemplo de integración y movilidad social ascendente, pero que hoy es un "ejemplo burdo de un fanatismo individualista y de una idea de libertad vacía, donde impera el sálvese quien pueda". Es en este contexto donde la central obrera reclama paritarias libres, homologación de todos los Convenios Colectivos de Trabajo, aumento de emergencia para todas las jubilaciones y pensiones, la actualización del bono y poner fin a la represión salvaje de la protesta social. Rechazan también la privatización del Banco Nación, de Aerolíneas Argentinas "y de todos las empresas y organismos públicos amenazados".

La UTA

La Unión Tranviarios Automotor (UTA) que representa a los trabajadores del servicio de transporte público de colectivos, no va a participar del paro. Esto es representa la única alegría en semanas para el gobierno de Javier Milei.

Sin duda que la circulación de colectivos busca debilitar la medida de fuerza. El gobierno buscó y encontró en el sindicato que lidera Roberto Fernández la aceptación necesaria. Una oportuna medida de fuerza, por reclamos salariales, lanzada luego de que se conociera la fecha del paro nacional, le permitió tener a la Casa Rosada el dictado de una conciliación obligatoria que obliga a la UTA a mantener la paz social. En rigor el sindicato no puede hacer nada que perjudique la negociación paritaria. Un paro de la CGT no tiene nada que ver con ese conflicto, pero para Milei y Fernández se presenta como suficiente como para hacer que los colectivos circulen.

Esa es la foto que busca el gobierno, que haya por lo menos un colectivo funcionando. Por otra parte, la UTA pretende que la conciliación abarque a todo el país. Ayer Daer se preocupó en destacar que solo corresponde al AMBA.

En ese sentido, el malestar en la CGT con Fernández crece de manera exponencial, pero decidieron que cualquier decisión se tomará una vez que pase el paro nacional. Ahora bien, la maniobra que protagoniza la UTA no es nueva. Lo recordó el propio Daer en la conferencia de prensa de ayer cuando hizo alusión al paro general del 9 de mayo del año pasado. En aquella oportunidad los colectiveros no se plegaron a la medida de fuerza, pero el impacto buscado no fue alcanzado. El paro fue contundente. Lo mismo esperan para este jueves la CGT y las dos CTA.