En una sesión en dos ambientes, uno interior, apacible con solo diferencias menores entre oficialismo y oposición, y un exterior agitado en el que taxistas expresaron su enojo y fueron reprimidos por la Policía, el Concejo Deliberante de la ciudad de Salta aprobó de forma unánime la ordenanza que regula el Servicio de Movilidad para Usuarios de Plataformas Digitales de Transporte (SeMUPDiT).

La iniciativa, que originalmente presentó el año pasado el concejal Gonzalo Nieva (Juntos para el Cambio) pero que este año tuvo el impulso definitivo con un proyecto del Ejecutivo municipal, se aprobó con el argumento de que de esta manera se garantiza seguridad y calidad en el servicio. La ciudad de Salta se suma al escaso grupo de ciudades que autorizan el funcionamiento de estas plataformas. 

La ordenanza reconoce este servicio es de interés público y establece un marco normativo integral que alcanza a plataformas digitales, conductores y vehículos, y determina que la Secretaría de Tránsito y Seguridad Vial de la Municipalidad será la autoridad de aplicación, en lugar de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT). 

Durante su tratamiento, el miembro informante, Nieva, afirmó que la norma tiene como propósito “regular un sistema para que preste servicios con calidad, con seguridad y que sea eficiente”. Además, resaltó que en la redacción se contempló “que puedan trabajar las diferentes modalidades dentro de las plataformas digitales, que se puedan incorporar todas las modalidades, tanto taxis como remises”. 

En este marco, señaló que “se abre el juego" también para el desarrollo de plataformas locales, como Salta Taxi y Salta 123. “Que sea el vecino de la ciudad de Salta el que elija qué servicio de transporte quiere para él”, sostuvo. 

Nuevo vocabulario: interoperabilidad 

Uno de los aspectos que los concejales destacaron al defender la ordenanza, con la mente puesta en el espacio exterior al edifico legislativo, donde se mantenía la protesta en rechazo a las grandes plataformas de viajes, como Uber y Didi, es que la ordenanza autoriza la interoperatibilidad entre el Servicio de Movilidad para Usuarios de Plataformas Digitales de Transporte (las apps) y el Servicio Público Impropio de Transporte por Taxi o Remis. 

La interoperatibilidad en este caso es que se permite que taxistas y remisores puedan también brindar servicios a través de las plataformas digitales. 


La ordenanza también establece que las plataformas digitales deberán cumplir con una serie de obligaciones para obtener la habilitación municipal y operar en el ámbito de la ciudad. Los conductores deberán presentar copia de su Documento Nacional de Identidad, deberán acreditar la titularidad o "vinculación que le otorgue la explotación de la plataforma", deberán constituir domicilio legal, los vehículos deberán estar asegurados. También deberán "proporcionar un canal de soporte en línea para consultas y reclamos", deberán garantizar que los usuarios compartan su ubicación en tiempo real durante el viaje y ofrecer una función de botón de pánico que se vincule con el Sistema de Emergencias 911, entre otras obligaciones. 

Además, las plataformas deberán informar a la Secretaría de Tránsito que los conductores cumplen con acreditar ser propietarios del vehículo o tener una autorización para usarlo, deberán presentar título y cédula del vehículo, contar con licencia nacional de conductor profesional. También deberán presentar certificado de libre deuda del impuesto a la radicación de automotores, certificado de antecedentes penales.

Los conductores deberán exhibir toda esta documentación, deberán mantener el vehículo en buen estado, permitir el ascenso de perros guía que acompañen a personas con discapacidad. 

Y solo podrán prestar el servicio mediante solicitudes aceptadas a través de la plataforma digital, bajo la modalidad de traslado punto a punto. Y les está prohibido levantar viajantes en la calle, como lo haría un taxi.

Por otro lado, la ordenanza establece que las plataformas podrán fijar libremente el precio del servicio.

La libertad en el mercado 

Libertad fue quizás el valor más destacado por los concejales al defender la iniciativa, que por otra parte no fue discutida por ninguno en el recinto, y por muchos afuera. "La libertad en la oferta y la demanda equilibra las posibilidades de las personas al poder elegir (por qué medio trasladarse) y de quienes hoy necesitan un trabajo”, dijo el concejal del oficilismo municipal Guillermo Kripper, quien insistió en que el proyecto “viene a cubrir demanda de servicio y demanda de trabajo” y responde a una realidad: que las apps de viajes se usan, aún sin autorización. 

Como la mayoría de sus pares, le dedicó unas palabras a los manifestantes: “Aceptar las nuevas opciones para transporte no es una afrenta para taxistas y remises cuando el gobierno municipal pone las condiciones”. Aquí “no es como en otras ciudades” donde las apps de viajes se instalaron “masivamente sin ninguna normativa”, dijo. 

“No podemos perseguir a personas como si fueran delincuentes porque no tengamos una norma”, coincidió Eliana Chuchuy, quien destacó la “decisión política” del intendente Emiliano Durand de regular esta actividad. La norma “busca sacar de la clandestinidad a personas que están” trabajando hoy en estas apps, ratificó. También ella aludió a taxistas y remises, dijo que "hasta el último momento" recibieron a los distintos sectores, y también resaltó la interoperatibilidad.

Gustavo Farquharson también celebró “la decisión política del intendente”, “la decisión de modernizar el servicio de transporte de nuestra ciudad”. Es “una gran decisión”, aseguró. Sobre las apps, sostuvo que “es un servicio de modernización que debe ser entendido como una herramienta de trabajo” e invitó: “No hay que oponerse a la modernidad”. 

Un poquito de pica 

Se sucedieron expresiones de legisladores enrolados en el oficialismo, hasta el turno del concejal libertario Pablo López. Empezo por celebrar el tratamiento de este proyecto pero reprochó que se hubiera esperado a que el intendente presente un proyecto cuando ya existía otro desde el año pasado. Si se hubiera tratado antes no se les habrían secuestrado los vehículos a personas que venían brindando este servicio, cuestionó iniciando el único momento en el que hubo una diferencia entre oficialismo y oposición. 

También él le dedicó un momento a los taxistas. Recordó que los taxis y remises podrán hacer las apps, por eso de la interoperatibilidad. Además, la ordenanza les vuelve a dar el monopolio de las calles” a los taxistas porque le prohibe a los demás servicios levantar pasajeros en la calle. 

Por lo demás, dijo que no hay nada demasiado nuevo. "No estamos descubriendo la pólvora”, todo lo que se previó en la ordenanza ya existía, como el botón antipánico, la geolocalización, el pago digital.

Martín del Frari le respondió. El oficialismo es el que está impulsando esta iniciativa, aseguró antes de poner de resalto que la ordenanza incorpora el servicio Uber moto. 

Agustina Alvarez (PRO) volvió a marcar un disenso. El proyecto “no estaría permitiendo una equidad normativa”, dado que taxis y remises de más de diez años o 12 años no podrían usar las apps, señaló antes de informar que presentó un proyecto para modificar este aspecto, para que puedan trabajar con vehículos de hasta 15 años, como el resto.