Dos hombres fueron condenados en las últimas horas por diferentes hechos de violencia de género en Rosario y la región; mientras que un tercero fue imputado por amenazar a la expareja. En uno de los casos que llegó a juicio, el acusado fue sentenciado a 9 años de prisión por hechos de abuso sexual y lesiones a su expareja. Un segundo veredicto tuvo lugar en Casilda, donde el agresor fue penado a 4 años y medio por hechos de desobediencia a una orden de prohibición de acercamiento a la víctima, a quien además mantuvo privada de la libertad.
La primera condena que se conoció este jueves fue la de Matías Grossi, a 9 años de prisión efectiva, por dos hechos de abuso sexual, amenazas y lesiones en contexto de violencia de género hacia su ex pareja, ocurridos en 2022. En su caso, se sumó un hecho robo calificado.
La Fiscalía le atribuyó lesionar a la expareja en un hecho cometido en agosto de 2022 cuando el acusado sometió a la víctima en una vivienda de zona sur. Además, la golpeó y llegó a quemar su abdomen con un cigarrillo y amenazarla con un arma blanca. En el mismo suceso, le robó dinero en efectivo y abandonarla en la vía pública tras golpearla. Para la fiscalía, la conducta del agresor "encuadra en el tipo de violencia física, psicológica y sexual bajo la modalidad de violencia doméstica".
Al mismo tiempo, se le endilgó un hecho de robo en España y Cochabamba, al día siguiente de agredir a la expareja, en un local comercial donde agredió y robó con un arma blanca un hombre.
Por su parte, Axel C., fue condenado en los Tribunales de Casilda a 4 años y 6 meses, en el marco de un juicio oral presidido por el juez Carlos Gazza, por desobedecer una orden judicial de prohibición de acercamiento, lesionar a su expareja y privarla de su libertad en el interior de la vivienda.
El fiscal Emiliano Ehret acusó al hombre por un hecho cometido el 25 de mayo de 2024 cuando incumplió la orden de la Justicia de Familia sobre prohibición de acercamiento y cese de hostigamiento por cualquier medio, hacia la expareja. Para ello, escaló un tejido de alambre de 1.70 metro y forzó la puerta de ingreso a la habitación sin el consentimiento de la víctima, donde la golpeó y privó ilegítimamente de su libertad, al "imposibilitarle salir de la habitación, estando la puerta con un pasador interpuesto y la reja del patio con candado", expresa la acusación.
En tanto, el fiscal Rodrigo Urruticoechea imputó en Rosario a E. M. por hechos de violencia de género contra su expareja, cometidos el lunes, cuando fue a la vivienda de ésta a pedirle prendas de vestir y ante la negativa de la víctima la amenazó, por lo que quedó en prisión preventiva.