Familiares de pacientes pediátricos que debieron esperar entre 5 y 6 horas la atención en la guardia del Hospital Materno Infantil se exasperaron y agredieron verbalmente a personal de la institución.
Así se indicó desde el mismo Hospital. Si bien en la semana hubo varias situaciones similares, consideraron que el punto más álgido fue este viernes. Si bien las autoridades del Hospital no dieron explicaciones oficiales sobre las razones para estas demoras en la atención, fuentes hospitalarias señalaron que la demanda está impulsada por las fallas en las obras sociales y la profundidad de la crisis de la economía familiar, que impide afrontar el pago de los plus médicos.
“Hemos recibido varias agresiones por parte de los familiares de nuestros pacientes debido a la ansiedad que se genera por la larga espera”, se sostuvo desde el Hospital. Junto a ese mensaje, se envió un video en el que se observa el momento en que referentes del Hospital tuvieron que salir a hablar con los familiares y pacientes que esperaban en la guardia, mientras eran acompañados por policías y personal de seguridad privada.
“Hubo un aumento considerable de la consulta con 400 pacientes por día. Y esto se vio reflejado en la demora de atención del día a día”, explicó por su parte la jefa de Emergencia, Giselle Iriarte.
El Hospital Materno Infantil utiliza el método del triage, de selección y clasificación de pacientes estableciendo cuáles deben ser priorizados según su estado de salud. Iriarte explicó que dependiendo de si los pacientes están en rojo, amarillo o verde, se adelanta o no la evaluación médica.
“Hoy (por ayer) tenemos una sala de espera con 70 pacientes. Entre 5 y 6, en código amarillo y hay una alta demora en la atención”, reconoció la médica en un video enviado por la institución.
La jefa de Emergencia añadió que ante la cantidad de pacientes que se están atendiendo, durante toda la semana hubo un promedio de entre 4 y 5 horas de espera, situación que ayer se agravó.
“Esto muchas veces genera impaciencia. Tuvimos muchos episodios de violencia verbal contra enfermeros, personal, de admisión y médicos”, describió al solicitar “respeto a todos nuestros compañeros que están trabajando”.