El Gobierno llegó a un acuerdo paritario con la Unión Del Personal Civil de la Nación (UPCN) por tres aumentos salariales consecutivos de 1,3% acumulativos para los meses de marzo, abril y mayo. Además, determinaron un bono de $45.000 por única vez a liquidar con los haberes de mayo. La pauta salarial queda claramente por debajo de la inflación, que según el INDEC en marzo fue del 3,7%. Por su parte, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) rechazó la oferta, que catalogó como "una vergüenza".
“Es una vergüenza, hoy no alcanza ni para un tanque de nafta ni media factura de luz, y que recién se va a cobrar en junio”, aseveró Rodolfo Aguiar, Secretario General de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE).
“En el Estado le prestan un ratito la motosierra a un gremialista para poder arruinarnos. Debiera estar prohibido por ley firmar aumentos que se ubiquen por debajo de la inflación. No puede ser que sigan firmando el 1% mensual. Es indigno”, sentenció el dirigente.
Aguiar, además, acusó al Gobierno de haber "destrozado los ingresos en el sector público" y apuntó que con "el ajuste de salarios y jubilaciones ha decidido compensar el costo fiscal que implica bajarle los impuestos a los ricos”.
En esta línea, el Secretario General de ATE concluyó: “Terminan de aniquilar el derecho a una retribución justa. Desde la paritaria estatal se ejerce violencia. El recorte es tan grande que los ingresos ya no alcanzan ni siquiera para garantizar una vivienda digna, alimentación y vestimenta. La conflictividad seguirá creciendo en el Estado y está claro que no es por nuestra responsabilidad”.
Ante este nuevo “hachazo” al salario estatal, como definieron desde ATE, el sindicato reunirá a su Secretariado Ampliado la próxima semana para analizar el plan de acción.