En Casa Rosada sintieron como una daga en el costado cuando vieron que entre los 130 diputados que dieron quórum el miércoles pasado estaban los que responden al gobernador cordobés, Martín Llaryora. La imagen era ponzoñosa porque el tema tratado era cáustico para el gobierno: la creación de la comisión investigadora sobre la estafa de $Libra. Ni el premio consuelo de que Karina Milei se haya salvado mitigó la pena y la bronca. Guillermo Francos mostró su furia y ese mismo día Llaryora recalculó y citó una frase de Milei en defensa de la policía: “Los buenos son los de azul”. Se puso en modo Bullrich y pidió el agravamiento de las pena