Hace instantes comenzó la 11 Conferencia de la Organización Mundial de Comercio (OMC), con un discurso inaugural del presidente Mauricio Macri.
“Debemos trabajar para que los beneficios del comercio local y global lleguen a más gente, ya que no es sostenible avanzar en un esquema en el que el otro siempre es el proteccionista, el otro es el que siempre rompe las reglas”, dijo el presidente al dar inicio a la ceremonia inaugural, en el Centro de Exposiciones y Convenciones de la Ciudad de Buenos Aires. En simultáneo, distintas organizaciones gremiales y sociales, encabezadas por la CTA, se concentraron desde las cuatro de la tarde en el Obelisco para expresar posturas críticas y alternativas a las políticas neoliberales que representa la OMC. Para poder estar presente en la conferencia el mandatario debió interrumpir su descanso, que había comenzado el jueves por la tarde en un country-spa a unos ocho kilómetros de Alta Gracia, Córdoba, para volver a la ciudad de Buenos Aires, sede de la cumbre, en la que también participan los presidentes Michelle Bachelet (Chile), Michel Temer (Brasil) Tabaré Vázquez (Uruguay), Horacio Cartes (Paraguay), el canciller Jorge Faurie, la titular de la Conferencia Ministerial Susana Malcorra, y el director general de la OMC Roberto Azevedo.
Macri renovó su voto de confianza en el libre comercio ante un auditorio colmado indicando que “durante los últimos 20 años la Organización Mundial del Comercio ha sido una pieza fundamental de gobernanza global y fuente de crecimiento y desarrollo. Sin embargo sabemos que los beneficios aún no han alcanzado a todos. Esto produjo cuestionamientos a la globalización económica.” En un breve discurso inaugural el presidente se valió de términos que son frecuentes en sus disertaciones como “trabajo en equipo”, “confianza” y “entusiasmo”: “La Argentina quiere hacer su aporte a dinamizar el crecimiento que solo se puede lograr trabajando juntos a través de mayor interconexión de nuestras economías. Esta conferencia ministerial coincide con una nueva etapa de la Argentina que despierta entusiasmo. Queremos una Argentina confiable, productiva e inserta en el mundo”. E instó a que durante las sesiones de la OMC, que tendrán lugar desde hoy hasta el próximo miércoles, se debata “cómo tornar más eficiente el sistema multilateral de comercio”. El camino para lograr esto, aseguró, “es un mundo abierto donde todos comercien con todos. Los problemas de la OMC se resuelven con más OMC, y no con menos OMC”. Y concluyó: “Las organizaciones internacionales funcionan cuando las responsabilidades nacionales de cada gobierno con su gente están en equilibrio con sus responsabilidades internacionales hacia los otros Estados”.
Durante su discurso el presidente no hizo ninguna referencia al papelón internacional que implicó denegarle el permiso a participar de la Cumbre a activistas, representantes de ONG, sindicalistas, y deportar a dos periodistas.