Con baja participación, igual las elecciones de ayer -como siempre- dejaron un mapa para Rosario y la provincia. Jornada triunfal para el gobernador Maximiliano Pullaro, postal de derrota para el intendente Pablo Javkin con sus candidatos a convencional departamental Ciro Ceisas y su candidata a concejala Carolina Labayru; ya que en las dos categorías el nobel libertario Juan Pedro Aleart resultó el candidato más votado en la ciudad. Gambito de Caballo del viejo y mañoso peronismo provincial que encontró en Juan Monteverde y su Ciudad Futura el pulmotor para figurar con chances en esta elección y algún error de cálculo en la estrategia del senador nacional Marcelo Lewandowski que desechó el escudo partidario después de haber sido el peronista más votado en las elecciones de 2023. Si como quería Santiago Caputo, Nicolás Mayoraz y Amalia Granata hubieran integrado una misma lista, la derecha hubiera tenido otra fiesta. 

Beneficiada por el sorteo que la ubicó primera con su foto en la boleta, la ex boxeadora Alejandra "Locomotora" Olivera, se alzó con un porcentaje de votos importantes. Superando al Frente Amplio por la Soberanía (FAS), uno de los nucleamientos con representantes genuinos de ese espacio hoy postergado llamado "izquierda nacional",  encabezado por la ex ministra de Educación Claudia Balagué, el ex secretario de Salud Leonardo Caruana y la ex fiscal y ex vice gobernadora Griselda Tessio.

Pullaro armó desde el vamos toda la elección para él. Una vez que consiguió la declaración de la necesidad de la reforma constitucional que todos sus antecesores habían intentado, escondió el comicio hasta las últimas semanas y acortó la campaña que -para su caso- fue como una campaña a gobernador con obras, seguridad e inversión en infraestructura. Poco y nada que hablara de la constitución en sí. Los resultados están a la vista: Fue el más votado de punta a punta. Su bajísimo nivel de crítica al gobierno de Javier Milei le aportaron el resto a pesar de tratarse de una elección provincial por donde se la mire.

"Pullaro ya ganó ahora, era lo que quería, y ya está pensando en la reelección que le va a dar la reforma constitucional. Acordate que en octubre (en la elección de diputados nacionales) ni lo vas a ver", decía ayer un experimentado dirigente del Frente Unidos que conoce de cerca al gobernador.

Granata que llegó a votar acompañada, como en las últimas elecciones, de Baby Etchecopar pedía públicamente antes del cierre del comicio: "Vayan a votar porque si no favorecen al gobierno de la provincia".  La mediática fue la principal opositora que tuvo Pullaro en la campaña y no dudó en entrar al barro para denunciar un accidente trágico que resultó en la muerte de un joven cuando el gobernador era un adolescente. Ella también denunció que fue "atacada" por cuentas en de las redes que eran de "proveedores del Estado" provincial. Esas cuentas denunciaron que Granata había nombrado a su marido como asesor en la Cámara de Diputados de Santa Fe. Ella después quiso aclara que era "ad honorem".

En la categoría a convencionales constituyentes del departamento Rosario estaba el gran desafío. En este distrito era el único en el que la fuerza política del presidente Javier Milei podía cantar victoria de manera clara. Y así lo hizo, de la mano de Aleart que le sacó una exigua ventaja al candidato Ciro Ceisas que -como se preveía en las encuestas- era el único capaz de poder frenarlo. Pero Aleart también se impuso en la categoría de departamental con lo que le aplicó un doble golpe al intendente Javkin.

En rigor, Aleart fue el candidato más votado en el departamento Rosario superando incluso al propio gobernador de la provincia en este territorio. Un distrito en el que también se esperaba otra performance del intendente de FunesRolly Santacroce que quedó muy lejos de las primeras posiciones.

Otro dato matemático que ya se calculaba de antemano, es que Pullaro no pudo repetir el millón de votos que obtuvo cuando resultó electo gobernador en las elecciones de 2023. Y eso fue así por la irrupción de una tercera fuerza que, aunque modestamente, volvió a tornar en un escenario de tres al panorama electoral santafesino, junto con el peronismo. Más allá de las preferencias de la gente, si hay tres fuerzas recortadas en la disputa con un padrón  de 2,8 millones de electores, nadie puede sacar un millón completo.

Habrá que hacer bien las cuentas pero la baja participación electoral de este domingo resta posibilidades a las fuerzas menores. Primero los aspirantes a la convención deberán superar el piso del 2,5% de los votos para luego someterse al sistema de repartición proporcional D'Hont.

Está por verse si los que no participaron de esta elección para que no les "cuenten las costillas" por anticipado, acertaron o no en la decisión. El comportamiento electoral sigue siendo una ciencia inexacta pero sí queda claro que los votantes parecen distinguir muy bien las visicitudes nacionales de las provinciales y locales. Nadie parece haberse confundido con una elección novedosa como la de convencionales constituyentes. Sí le dieron el valor que tenía para cada uno y quizás allí radique el porqué de la baja asistencia. Muchos estarán pensando en lo que pueda pasar hoy con las novedades económicas a las que nos somete este país de manera constante. 

Aleart ganó en Rosario como constituyente.