La semana pasada Fox Premium estrenó Shut Eye (irá los miércoles a las 22 y dispuesta completa en su App), serie que se mete en el universo de los psíquicos, los magos de poca monta, tarotistas y gitanos de los suburbios de Los Angeles. Como si fueran la pareja de Los Hart pero dedicados a embaucar inocentes, Charlie (Jeffrey Donovan) y Linda (KaDee Strickland) se ganan el pan adivinando el futuro y entreteniendo en shows de ilusionismo de poca monta. Y puede decirse que a los Haverford les vienen tocando varias malas manos. 

El protagonista es un truhan al estilo Ricardo Darín en Nueve Reinas con un añadido de Horangel. Repara trucos de magia, apela a todo tipo de timos y recolecta dinero para unos gitanos high class. “Eres un honesto mentiroso. Tan buen hombre como cualquier ladrón”, define a Charlie una zíngara interpretada por Isabella Rossellini que no se dedica a vender autos sino a manejar el negocio de las casas de adivinación. La entrega se embarca sin prejuicio en ese subgénero que expone a fracasados, chantajistas, con el añadido de mostrar el lado oculto de ese oficio, sus ardids, y la situación de estar a punto de ejecutar un gran golpe. El término Shut Eye, en la jerga de esta liga, se refiere a cuando alguno de los suyos comienza a creer que tiene verdaderos poderes. Y gracias a una golpiza eso empezará a suceder con Charlie.