El Gobierno nacional dispuso que la Unidad de Información Financiera (UIF) ya no podrá promover ni ser querellante en causas de lavado de activos, una de las funciones clave para la cual había sido creada. La decisión que le hace el juego a la especulación y a la evasión le da también un revés a la intervención que pueda tener en materia de investigar el financiamiento del terrorismo o sobre causas que involucren armas de destrucción masiva.