Boca venció anoche a Estudiantes por 1-0 como visitante y volvió a quedar como único líder de la Superliga. El gol del encuentro lo convirtió el colombiano Wilmar Barrios, a los 75 minutos, a través de un remate que se desvío en Rodrigo Braña y descolocó a Mariano Andújar.
Boca llegaba al encuentro con aires de recuperación tras vencer a Arsenal la fecha pasada y ponerle fin a la minicrisis generada por las derrotas con Racing, de local, y Central, de visitante. Sin embargo, enfrente no estaba el equipo de Sarandí, último del torneo, sino Estudiantes. El Pincha es un némesis para los mellizos Barros Schelotto desde que se sientan en el banco. Los ex Gimnasia lo habían enfrentado ocho veces hasta ayer, de las cuales sólo ganaron una, empataron cuatro y perdieron tres. Ese 29 por ciento de efectividad es el segundo peor porcentaje de los Mellizos frente a equipos de la Superliga. Y el comienzo del partido pareció alentar esta tendencia.
Ya a los tres minutos, avisó el local cuando Lucas Rodríguez ejecutó un tiro libre que se desvío en la barrera y pegó en el palo izquierdo de Agustín Rossi. A partir de allí, bajo el liderazgo de Rodrigo Braña, Estudiantes presionó constantemente la salida de Boca, que no encontró respiro. No era suficiente el mal pasar del puntero del torneo en el inicio que, a los 11, se lesionó Paolo Goltz –quien volvía tras la suspensión por expulsión contra Central– y tuvo que ser reemplazado por Santiago Vergini. En su primera intervención, el ex Estudiantes y Newell’s se durmió ante una pelota que salió de la cancha, pero el árbitro no sancionó, y Rodríguez quedó solo. El juvenil encaró hasta Rossi, pero su remate no pudo vencer la buena reacción del arquero visitante, que despejó hacia un costado. Recién a los 30, Boca pudo acomodarse y avanzar hasta el área rival. Una serie de buenas subidas de sus laterales, Gino Peruzzi y Frank Fabra, finalizó con un desborde del colombiano, que encontró a Guido Vadalá por el medio del área, pero éste definió por encima del travesaño. Cuando se terminaba la primera parte, una vez más el palo salvó a Boca. Mariano Pavone aprovechó un buen centro de Rodríguez pero no pudo definir limpiamente ante la buena salida de Rossi, y la pelota dio en el caño. Boca se iba al entretiempo complicado, por la constante presión de Estudiantes y por la ausencia participativa de sus mejores cartas ofensivas, Cristian Pavón y Edwin Cardona.
Un reflejo de lo que fue Boca en el primer tiempo se vio al inicio del segundo: Cardona bajando hasta su área para defender. Sin embargo, el colombiano se mostró más involucrado en la generación de juego que en los primeros 45 y a partir de ello Boca se adelantó. Estudiantes sintió el cansancio de la presión inicial y quedó mal parado más de una vez, pero el equipo de los Mellizos se conformó con remates de larga distancia.
Fue finalmente uno de esos disparos, aparentemente inofensivos, el que se le metió a Andújar. A los 75, el colombiano Barrios atrapó un rebote en la puerta del área y le pegó mordido, pero un fallido intento de despejar de Braña descolocó al arquero de Estudiantes, que no pudo reaccionar a tiempo.
A partir de allí, el partido se trabó –aún más– en la mitad de cancha, y el equipo de los Barros Schelotto lo aprovechó para cuidar los tres puntos sin sufrir en los últimos minutos. Tres puntos que lo depositan nuevamente como único puntero y alivian su verano.