Dos personas fallecieron luego de que el hijo de una funcionaria policial abriera fuego en la Universidad Estatal de Florida, en la ciudad de Tallahasse, informaron las autoridades.
Cinco personas fueron trasladadas al hospital con heridas de bala, al igual que el atacante, quien es el hijo de una adjunta del departamento del sheriff del condado de Leon, en donde se encuentra el centro educativo.
"El atacante tiene 20 años, Phoenix Ikner", dijo el sheriff de Leon, Walt McNei, quien agregó que la madre del atacante lleva trabajando 18 años en el departamento y "ha prestado un servicio tremendo a la comunidad".
"Desafortunadamente, su hijo tuvo acceso a una de sus armas, y fue una de esas armas la que encontramos en la escena", agregó.
El presunto atacante también era un miembro de larga data del departamento del condado de Leon, ciudadano del Concejo Asesor de la Juventud, y participó en una serie de programas de la oficina del sheriff, detalló McNeil. Las autoridades de Tallahassee no identificaron a las víctimas, pero informaron que los dos fallecidos no eran alumnos del centro de estudios.
La universidad, que cuenta con más de 40 mil estudiantes, emitió una alerta de tirador activo, pasado el mediodía de este jueves, con lo que activó al equipo de respuesta en estos casos. Tres horas y media después la institución académica declaró el campus como seguro.
Imágenes en redes sociales mostraron a agentes armados buscando al tirador en los edificios de la universidad. Las autoridades crearon un código para que los estudiantes encerrados en los salones reportaran que estaban seguros.
En una llamada telefónica a NBC News, Daniella Streety, estudiante de la universidad, declaró: “Vi cómo se llevaban a un estudiante en lo que parecía una camilla y lo mantuvieron en la calle hasta que una ambulancia pudo recogerlo”.
“Justo enfrente de mí hay un edificio a unos 15 metros de la ventana… También había un estudiante herido allí y tuvieron que transportarlo en una silla de escritorio a la calle para luego ser trasladado en ambulancia”, añadió la estudiante.
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo a los reporteros en el Despacho Oval que el tiroteo "es una vergüenza y es horrible que este tipo de cosas pasen".
Por su parte, el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, advirtió, en un mensaje en X, que las autoridades estaban respondiendo “activamente” a la situación y que oraba por las víctimas.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes de Florida, Daniel Pérez, calificó el incidente como "aterrador y la peor pesadilla de cualquier padre". Todas las escuelas y colegios del condado de León, donde se ubica la capital estatal, se encuentran cerradas por este día, según las autoridades escolares.
Más tarde, la universidad reiteró su pedido a quienes estén por la zona para que "continúen resguardándose en sus hogares" porque "la policía respondió a una llamada de un tirador activo en la Unión de Estudiantes". Finalmente, a las 15.18, la FSU publicó una nuevo comunicado informando que "las fuerzas del orden han neutralizado la amenaza".
"Por favor, eviten la Unión de Estudiantes, Bellamy, el Edificio de Aulas HCB, Rovetta A&B, el Auditorio Moore, Shaw, Pepper, Hecht House y Carraway, ya que aún se consideran una escena del crimen activa. Las personas pueden transitar libremente por otras zonas del campus. Si han presenciado algo de valor, llamen al 850-891-4987", finalizó el comunicado.
"El personal de Tallahassee Memorial Healthcare está recibiendo y atendiendo a los pacientes" del tiroteo reportado en la universidad, dijo un representante del centro de salud. "En este momento, aún se están desvelando los detalles y no tenemos información específica que compartir", explicó.
"Sin embargo, queremos asegurar a la comunidad que nuestros equipos están totalmente movilizados y preparados para brindar la máxima atención y apoyo a todos los afectados", finalizó.
Por redes sociales, un estudiante difundió un video que grabó con su celular, donde se ve a un grupo de personas corriendo entre el tráfico mientras se escuchan sirenas de fondo.
Emily Palmer, estudiante de 21 años de la Universidad Estatal de Florida, se encontraba cerca del centro estudiantil de la FSU cuando fue alertada de una “situación peligrosa” en el campus. “Estoy temblando… Están pasando muchas cosas”, dijo a CNN ya desde la seguridad de su residencia estudiantil.
“Estoy preocupada por mis amigos. Tengo amigos en clase que están siendo evacuados por la policía con las manos en alto”, relató.
Richard Rind, director de transporte y estacionamiento de la universidad, también se encontraba por la zona cuando comenzó el ataque. “Hay muchos vehículos de emergencia en el lugar, pero no se puede ver mucho porque estamos confinados en un edificio al otro lado de la calle”, explicó en diálogo con CNN, donde contó que escuchó disparos y vio gente corriendo mientras se desarrollaba el tiroteo.
Tras la advertencia realizada por la universidad sobre un tirador activo, representantes del FBI se trasladaron a la FSU para reunirse con las autoridades locales y las autoridades de la institución educativa.
"Nuestras oraciones están con la familia de la FSU y las fuerzas del orden estatales están respondiendo activamente", indicó el gobernador de Florida, Ron DeSantis, en una publicación en X.
El tiroteo de esta tarde no es el primero que ocurre en el campus. En noviembre de 2014, un exalumno de la universidad disparó contra un empleado y dos estudiantes de la Biblioteca Strozier. El tirador fue abatido a tiros por los agentes que acudieron al lugar.