Dentro de las destacadas obras en lugares emblemáticos de alto valor simbólico que comprenden los festejos por el Tricentenario de Rosario ya se iniciaron los trabajos de puesta en valor en el Pasaje Juramento, en el espejo de agua y sobre las esculturas de Lola Mora. De este modo la Franja Histórica empieza a recuperar su brillo, sus rasgos y su carácter original para estas celebraciones por los 300 años; las obras buscan dejar valiosos legados y fueron pensadas para apuntalar el crecimiento de una ciudad que sigue mirando de frente a su futuro.
La Franja Histórica representa uno de los dos ejes fundamentales entre los que se extiende el Proyecto Urbano Rosario 300, que promueve la Municipalidad por estas celebraciones y propone un recorrido a través de obras de gran relevancia. El proyecto nace en la zona de las Peatonales Córdoba y San Martín, llega hasta el Parque España, y se desarrolla a través de dos ejes temáticos, el Histórico, que atraviesa el sector céntrico, y el de Innovación, que se establece en la zona de la costa central de la ciudad.
Dentro de la Franja Histórica se inscriben las importantes mejoras que ya se están realizando en el Pasaje Juramento, en el espejo de agua, sobre las esculturas de Lola Mora, en la Catedral, en el Palacio Municipal, y las que están por iniciarse en la Plaza 25 de Mayo.
Los festejos por el Tricentenario buscan honrar y homenajear el espíritu batallador y emprendedor que siempre exhibieron como carta de identidad y de presentación los primeros pobladores de Rosario, a través de importantes obras que se transformarán en herencia, en señales de identidad.
Persiguiendo esos mismos objetivos, también se encuentran en proceso de licitación la Rambla del Tricentenario y la Cubierta Rosario 300, dos obras significativas ubicadas en plena costa central de la ciudad, y que forman parte del Eje de la Innovación.
Juan Manuel Ferrer, subsecretario de Obras Públicas de la Municipalidad, destacó que “el Tricentenario propone mirar los 300 años de historia que tiene Rosario como ciudad, y también mirar de frente a los próximos años. Estos trabajos de puesta en valor en un espacio muy cercano a los sentimientos de los rosarinos derivarán en mejoras muy significativas, que disfrutarán todos”.
El funcionario remarcó que “en el eje histórico, apuntamos a la renovación de los edificios emblemáticos y a las mejoras integrales en las condiciones del espacio público, para que los ciudadanos puedan apropiarse de esos lugares de encuentro. Ese apoderamiento es una de las mejores virtudes de nuestra ciudad”.