El mediodía del Viernes Santo transcurre plácido en Villa Crespo, en la esquina de Belaustegui y Nicolás Repetto hay personas tomando café bajo el sol en unas pintorescas mesas de color aguamarina, a cien metros de allí hay una fila de gente que deja tuppers vacíos en la puerta del La Casa de La Dignidad “Osvaldo Pugliese”, volverán en un hora para llevarlos cargados de puré de papá y medallones “El cambio más rotundo es que empiezan a venir los laburantes, los jubilados y las madres solteras”