Una pregunta recurrente, dentro y fuera de la Iglesia Católica, es ¿por qué Francisco no visitó su país natal durante todo su pontificado? Para ese interrogante no hay una respuesta precisa que haya salido de la boca del propio Jorge Bergoglio quien, por el contrario, siempre se mostró formalmente dispuesto a venir al país. Recibió invitaciones de todos los presidentes en ejercicio, notas de los obispos y de la Conferencia Episcopal en pleno y numerosas manifestacionSiempre dijo que el viaje estaba en consideración, pero jamás se transformó en un hecho