La relación del Papa Francisco con la Argentina estuvo marcada por las visitas de los presidentes al Vaticano o los encuentros que mantuvo, solo con la ex presidenta Cristina Kirchner, como parte de sus giras por la región.

Francisco visitó Brasil, Paraguay, Chile y Bolivia, pero no cruzó la frontera hacia Argentina, desde donde se fue como arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires, en 2013, para ya no regresar.

La que más veces lo vio fue Cristina Kirchner, siete veces en total, mientras que Mauricio Macri y Alberto Fernández lo visitaron dos veces cada uno. El presidente Javier Milei solo consiguió verlo una vez, después de pedir disculpas por sus insultos contra el sumo pontífice. 

"Es el representante del maligno en la tierra." Fue la frase más recordada de Milei para describir el rol de Francisco, entre otras menciones atípicas para un jefe de Estado argentino, país que reconoce a la religión Católica como oficial, mientras el jefe de Estado se encontraba en proceso de conversión al judaísmo. Tras aquellas frases de campaña, Milei supo pedir disculpas por sus palabras para intentar conseguir la bendición papal. 

Lo consiguió en febrero de 2024, cuando visitó el Vaticano, luego de un viaja a Israel. La presencia de Milie coincidió con la canonización de Mama Antula. "Miedo, prejuicio y falsa religiosidad son tres causas de una gran injusticia, son ‘tres lepras del alma’ (…)", dijo Francisco en la ceremonia celebrada en la basílica de San Pedro, con la presencia de Milei, quien le dio un exagerado y efectuoso saludo para la foto. Aquella visita es recordada, entre otras cosas, porque el locutor del Vaticano presentó a Karina Milei como "esposa" del jefe de Estado. 

La relación del Papa con el ex presidente Alberto Fernández había sido mucho más fluida. Ya se habían encontrado dos veces en la residencia papal de Santa Marta antes de ser candidato, en 2018; y mantuvieron otros dos encuentros durante el ejercicio en el poder. Alberto visitó por primera vez el Vaticano como presidente en enero de 2020, en una reunión de 44 minutos, antes de cumplir los dos meses de gestión.  

El segundo encuentro ocurrió en un contexto más complejo, en medio de la pandemia de Covid-19 y con otra crisis económica en el horizonte argentino. "Nos centramos en la situación del país, con especial referencia a algunos problemas como la gestión de la emergencia pandémica, la crisis económico-financiera y la lucha contra la pobreza, destacando, en este contexto, el importante aporte que la Iglesia Católica ha ofrecido y sigue asegurando", contó Alberto tras aquel segundo encuentro

El ex jefe de Estado intentó mantener un último encuentro en noviembre de 2023, antes de dejar la Casa Rosada, pero la agenda fue modificada y recién volvió a visitarlo en enero de 2024, a cuatro años de su primer encuentro como presidente, ya de forma privada. La visita la realizó junto a su hijo Francisco, nombrado así en homenaje al Papa. 

Por esos días, el rumor de una posible visita de Francisco a la Argentina bajo el gobierno de La Libertad Avanza había sido puesta en agenda por el propio sumo pontífice:  "Me preocupa la situación argentina, porque la gente está sufriendo tanto. Es un momento difícil para el país. Se está estudiando la posibilidad de que yo haga un viaje en la segunda mitad del año. Quiero ir. Después de diez años está bien, puedo ir”, había dicho en una entrevista a la televisión italiana.

Mauricio Macri también estuvo en dos oportunidades junto al Papa. La primera fue de solo 22 minutos, en febrero de 2016. El encuentro fue recordado por la brevedad y por la cara adusta de Francisco. Tras aquel encuentro, el sumo pontífice no dio declaraciones, pero sus palabras públicas en la previa del encuentro habían sido: "Los derechos del hombre no pueden quedar por debajo de la libertad de comercio". 

Macri consiguió una segunda visita en octubre de ese mismo año. Un encuentro más extenso, de una hora, para evitar las comparaciones con los largos almuerzos que había mantenido el Papa con Cristina Kirchner. 

Sin embargo, en los siguientes tres años de su mandato no volvió a encontrarse con el sumo pontífice, pero sí recibió mensajes. Como el de mayo de 2018, cuando por el aniversario del 25 de mayo de 1810, Francisco envió una carta en la que pedía por "una sociedad más justa". 

El papado de Francisco inició en marzo de 2013, cuando Cristina Kirchner transitaba el segundo año de su segundo mandato. La ex presidenta fue a visitarlo a los cinco días de su nombramiento y en la previa de la ceremonia de su entronización. Fue la primera visita oficial agendada por Bergoglio, que rompió una relación tensa con el matrimonio presidencial de Cristina y Néstor Kirchner. 

Desde entonces, Cristina se reunió siete veces con el sumo pontífice, incluso durante giras papales en Brasil (2013), Paraguay (2015) y Cuba (2015). Fue la jefa de Estado más veces recibida por Francisco, a quien esta mañana despidió: "Te vamos a extrañar Francisco, la tristeza que tenemos es infinita", escribió Cristina.