El investigador del Conicet Diego Mauro consideró que "Francisco intentó, explícitamente, traspasar las fronteras del mundo católico y convertirse en una voz del humanismo social. Y lo logró en el marco de un contexto mundial donde las expresiones políticas de derecho han ganado terreno en América y Europa. Francisco se convirtió en una voz de contrapeso, por eso está tan cercano a los movimientos sociales o progresistas, que encontraron en él un aliado".
El Profesor y Licenciado en Historia y Doctor en Humanidades y Artes, coordinador del Doctorado en Historia en UNR subrayó también que el Papa argentino introdujo algunas novedades "en términos de doctrina social de la Iglesia", como "la preocupación por el medio ambiente o la economía popular y formas más cooperativas de trabajar y convivir, es decir, puso sobre la mesa una crítica a los extremos del capitalismo contemporáneo y proponer formas alternativas de convivir y producir".
Y señaló el "camino sinodal". "Francisco impulsa la idea de que hay que aumentar los canales de participación dentro de la Iglesia en la toma de decisiones e incluir también a las mujeres. En el último sínodo que se hizo participaron 34 mujeres sobre un total de más de 300 de asistentes en la reunión final. Y con derecho a voto, lo que es algo inédito en la historia de la Iglesia", afirmó.
En diversos sentidos, Mauro consideró que Francisco "hizo historia" y logró "posicionar al catolicismo en un lugar relevante frente a los desafíos sociales y políticos del siglo XXI". También recordó que el Santo Padre designó a buena parte del colegio cardenalicio, o sea, de los que van a elegir. Más de dos tercios de esos participantes han sido elegidos por Francisco.