Dos agentes policiales con funciones en la comisaría 30° fueron imputados, en libertad, por exigirle 500 mil pesos a un hombre al que informaron sobre una falsa denuncia por la que iba a quedar preso si no abonaba. El oficial Gerardo A. y el suboficial Pablo N. le dijeron a la víctima que le pusiera "un precio a su libertad" para que la mencionada acusación en su contra fuera desestimada. Como tenía solo 32 mil pesos en su cuenta, le pidieron que les transfiriera eso, y que pagara el resto, en las semanas siguientes. Ambos quedaron en evidencia el pasado 15 de abril, durante un operativo de entrega controlada a cargo de Asuntos Internos.
La fiscal Karina Bartocci imputó a ambos policías de "intentar extorsionar a la víctima con la promesa de retirarle una causa en su contra a cambio de dinero". En audiencia imputativa realizada en el Ministerio Público de la Acusación -sin presencia de un magistrado, ya que no estaban detenidos-, la funcionaria de la Oficina de Violencia Institucional, les endilgó el delito en su carácter de funcionarios públicos.
Según indicó, se los acusó por el hecho cometido el pasado 11 de abril. Ese día, la víctima se presentó en la seccional de barrio Rucci a retirar una copia de la llave de su domicilio -ya que allí se la había dejado su expareja tras terminar la relación-. En ese contexto, "le manifestaron que pesaba una denuncia de abuso sexual en su contra (de la que no hay registro de su existencia), radicada por su expareja, y por ende debía quedar detenido". Acto seguido, le pidieron "que le ponga un precio a su libertad".
Ante el pedido de los agentes, el hombre les dijo que tenía sólo 32.000 pesos en su cuenta. El oficial A. le dictó su alías para que realizada una transferencia por el total del dinero en la cuenta, y le exigió que el 19 de abril le transfiera la suma de 300.000 pesos y a principios del mes siguiente, unos 200.000 pesos, bajo la promesa de que la denuncia en su contra sería desestimada.
Cuatro días después del hecho, tras una denuncia por lo ocurrido en la dependencia, la víctima se presentó nuevamente en la comisaría, donde los imputados se encontraban en funciones. Lo hizo en el marco de un procedimiento de entrega controlada -según ordenó la fiscalía-, que arrojó resultado positivo y terminó en la identificación y formación de causa penal para ambos agentes, con la intervención de personal policial de Asuntos Internos.
El procedimiento consistió en la entrega de una suma en efectivo -como parte de lo exigido en la extorsión-, con billetes previamente marcados. Los policías transitarán el proceso penal en libertad.