El ex presidente brasileño Jair Bolsonaro permanece internado en terapia intensiva en un hospital de Brasilia tras una cirugía intestinal. El parte médico indicó que el cuadro se agravó por una "elevación de la presión arterial" luego de la intervención quirúrgica, la sexta que el ex mandatario recibe en la zona abdominal, producto del ataque que recibió en la campaña de 2018 cuando fue apuñalado durante una recorrida de campaña.
Bolsonaro lleva diez días internado desde el 13 de abril, cuando fue intervenido en una operación que duró más de doce horas. El máximo referente de la ultraderecha brasileña había sufrido una crisis intestinal dos días antes de ser operado, en medio de una gira política en la que buscaba apoyo a un proyecto de amnistía para sus seguidores condenados por el intento golpista del 8 de enero de 2023.
"Presentó un empeoramiento clínico, elevación de la presión arterial y empeoramiento de los exámenes hepáticos", dice un boletín difundido por el equipo médico del hospital de Brasilia y agrega que este mismo jueves "será sometido a nuevos exámenes de imagen", mientras "continúa en ayuno oral y con nutrición parenteral exclusiva", así como con "fisioterapia motora y medidas de prevención de trombosis venosa".
Bolsonaro está imputado, con confirmación de la Corte Suprema, por el asalto a las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia a pocos días de la asunción de Lula Da Silva, quien lo venció en segunda vuelta en las elecciones de 2022. El líder de la ultraderecha será juzgado en el Supremo tribunal como presunto mentor de la fracasada asonada contra el Gobierno de Lula.
Este miércoles, en la sala de cuidados intensivos en la que permanece desde la operación, fue notificado por una oficial de justicia sobre el proceso abierto en su contra. Por los tiempos judiciales, Bolsonaro debía haber sido notificado oficialmente la semana pasada, pero el trámite fue demorado debido a su estado de salud.
Sin embargo, el tribunal explicó que, después de que el pasado martes participara en un vivo por sus redes sociales en el que se promocionaba una nueva marca de cascos de moto, decidió cumplir el trámite.
Bolsonaro se mostró profundamente irritado por eso y hasta publicó en sus redes sociales el momento en que la oficial de justicia le entregaba la notificación y una persona no identificada en el video le advertía que su presión arterial estaba subiendo.