Después de la fractura provocada la semana pasada por el senador Miguel Pichetto, el kirchnerismo inscribió formalmente ayer su bloque de senadores en la Cámara alta con el nombre Frente para la Victoria-PJ, tal como se denominaba la bancada hasta que el sector del peronismo más afín al gobierno nacional decidiera dividirse. Tiene ocho integrantes, siete de ellas mujeres, incluida la ex presidenta, y será presidido por el neuquino Marcelo Fuentes, un senador de larga trayectoria en el peronismo y de buen diálogo con los distintos sectores de la oposición. De esta manera comienza a tomar forma el mapa político del Senado, que tendrá por delante la tarea de tratar distintos proyectos antes de fin de año como el presupuesto y la reforma laboral, además de resolver si comienza a discutir el pedido de desafuero de CFK.
La inscripción del bloque kirchnerista en el Senado concluye dos años de fuertes discusiones internas entre el sector del PJ más cercano a la Casa Rosada y el núcleo opositor más duro. El FpV-PJ tendrá ahora el mismo nombre que su par de Diputados, el bloque comandado por el santafesino Agustín Rossi. Pero a diferencia de la Cámara baja, el bloque del Senado está integrado en su enorme mayoría por mujeres. Son siete de ocho. Se trata de Cristina Fernández (Buenos Aires), Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), Ana Almirón (Corrientes), María de los Angeles Sacnún (Santa Fe), Ana Ianni (Santa Cruz), Nancy González (Chubut) y María Inés Pilatti Vergara (Chaco).
El FpV-PJ será el tercer bloque del Senado. El interbloque Argentina Federal tiene 25 miembros (21 del Bloque Justicialista, 2 de peronistas pampeanos y dos de peronistas chubutenses. Cambiemos junta 24 senadores, aunque aspiraba a sumar a la fueguina Miriam Boyadjian. El oficialismo está repartido entre 13 bancas para la UCR, 9 para el Frente PRO y 2 aliados: el puntano Claudio Poggi y el sanjuanino Roberto Basualdo. En el Senado descontaban la semana pasada que la ex presidenta no ocuparía la presidencia de su bloque, al igual que no lo hizo Néstor Kirchner cuando le tocó asumir una banca en la Cámara baja. El titular de la bancada es un lugar clave porque se trata de quien participa de las reuniones de Labor Parlamentaria, donde se definen los temas a tratar en las sesiones. Además, es el encargado de cerrar los debates legislativos. Fuentes del kirchnerismo remarcaban que CFK no necesita ocupar ningún rol institucional dado su “liderazgo natural” de cara a la ciudadanía.