Este jueves quedó oficialmente inaugurada la 49° edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, en el Predio Ferial de La Rural. Lo que parecía ser una jornada "tranquila" y festiva terminó en polémica cuando el público presente abucheó al Secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli, a modo de reclamo por las políticas de ajuste y desmantelamiento impulsadas por el Gobierno de Javier Milei. 

Cifelli, quien estuvo al frente del acto inaugural, abrió su discurso con la intención de dejar atrás "el tono politizado y confrontativo" de la vidriera de la Feria. En ese sentido, agradeció "especialmente a Christian Rainone, nuevo presidente de la Fundación El Libro, por haber impulsado desde un primer momento un clima de diálogo respetuoso, constructivo y comprensivo con la realidad que atraviesa nuestro país".

"Su decisión de dejar atrás el tono politizado y confrontativo que se marcó en las ediciones anteriores, abre una etapa renovada, necesaria y profundamente valiosa", agregó el funcionario libertario, y desató los primeros silbidos. 

Sin embargo, el clima tenso iría en ascenso. Fue precisamente al mencionar al presidente Javier Milei y a Karina Milei cuando desde el auditorio alzaron la voz en señal de desaprobación. Luego de abogar por "una cultura libre y sin una orientación ideológica", remarcó que "la política partidaria no debe intervenir en la cultura y mucho menos debe ser el motivo de gastos innecesarios", dijo Cifelli, y sobrevino la desaprobación del público.

Más adelante, refiriéndose a distintas variables económicas, recortes de subsidios y fondos destinados por Cultura a programas del sector de las bibliotecas populares, volvieron a criticarlo: "¡Mentiroso!", le dijeron, entre gritos e insultos. 

"Son los de siempre, Raúl, no te preocupes", comentaba Cifelli a las autoridades buscando restarle valor al abucheo generalizado que llegaba desde la audiencia.

Recordó, entonces, que en 2024 su cartera rompió una tradición al no montar un stand propio en el predio de La Rural bajo la excusa de cortar gastos. "El formato de participación que nos habían dejado era un stand netamente publicitario que no aportaba al sector editorial y que implicaba un gasto de la plata de todos los argentinos”, explicó.

Lejos de calmar los ánimos, el secretario tuvo hasta tiempo para referirse a la salida del cepo que anunció Javier Milei semanas atrás y lo que consideró una baja de la inflación. Incluso a modo de respuesta a los abucheos que recibía le retrucó a la audiencia: "¿Lo sacaron ustedes el cepo o lo sacó Milei?".

La intervención de Cifelli, que buscaba reconciliar al oficialismo con el mundo del libro tras un año de fuerte conflicto, dejó en evidencia la persistente tensión entre el Gobierno nacional y amplios sectores del ámbito cultural.