El entrenador de River, Marcelo Gallardo, postergó el inicio de sus vacaciones, a la espera de las elecciones del domingo para poder presentar el plan de trabajo de 2018 a las nuevas autoridades de la institución con la lista de refuerzos y las bajas del plantel.
El cambio de la fecha de elecciones, que iban a llevarse a cabo el pasado 4 de diciembre y que por pedido de la Justicia se pasaron al domingo que viene, obligó al técnico a seguir trabajando toda esta semana y parte de la próxima para presentar la planificación de la temporada que viene. La idea del Muñeco es mantener la base del actual plantel y sumar cuatro refuerzos para los tres objetivos del año que viene: recuperar el terreno en la Superliga, pasar la primera fase de la Copa Libertadores y obtener la Supercopa Argentina ante Boca, a jugarse posiblemente en mayo.
Los puestos elegidos por Gallardo son dos delanteros (suenan Lucas Pratto y Lucas Barrios, ambos en el fútbol brasileño), un mediocampista de creación y otro de contención. Para estos dos últimos no trascendieron los nombres, pero es conocido el gusto del entrenador por los ex jugadores de Central Damián Musto, hoy en los Xolos de México, y Walter Montoya, sin lugar en Sevilla pero con grandes posibilidades de pasar al fútbol azteca.
Para facilitar la llegada de refuerzos fue nacionalizado el lateral uruguayo Camilo Mayada, quien de este modo libera el cupo de extranjeros, lo que da muchas más variantes a la hora de buscar jugadores en el mercado de pases. Precisamente Mayada, que la semana que viene cumplirá la sanción de la Conmebol por el doping, se suma a Lucas Martínez Quarta, que ya está liberado de la misma pena, y al recuperado Luciano Lollo como más opciones para Gallardo.
El plantel de River regresará al trabajo el 3 de enero para realizar la pretemporada en Miami hasta el 17 y esperar la definición de cuándo y dónde se jugará el amistoso de verano ante Boca, que será el único compromiso antes del inicio de la competencia oficial.