En el marco de la permanente política de vaciamiento y avance hacia la privatización de empresas del Estado, las autoridades que responden al gobierno nacional en Aerolíneas Argentinas anunciaron que la empresa de bandera cerrará prácticamente todas las sucursales comerciales que funcionan a lo largo del país.
La excusa que utilizó esta vez fue que el cierre de esas oficinas se decidió para equilibrar el balance económico de la empresa. Es decir, el consabido argumento de la reducciónEl ahorro sería en alquileres de inmuebles y personal.