El gobierno confirmó que no habrá cambios en la reforma previsional ratificando el ajuste sobre los jubilados, quienes perderán en conjunto unos 100 mil millones de pesos el año próximo, incluyendo otras pensiones, asignaciones familiares y titulares de la Asignación Universal por Hijo. Esto lo afirmó el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, ayer a la tarde en Diputados. Por la mañana ya había ofrecido un adelanto en una charla con periodistas en Casa de Gobierno. La reforma saldrá “sin cambios”, dijo.
En el Congreso, Dujovne planteó que el país tiene un nivel record de impuestos distorsivos y que los cambios son claves para reordenar la estructura tributaria. “Tenemos un esquema impositivo que es inequitativo, limita la creación de empleo e impide el desarrollo”, argumentó. Es complejo entender cómo las reformas lograrán equidad si golpean el poder adquisitivo de sectores vulnerables como los jubilados y se concentran en recuperar el equilibrio fiscal para asegurar el pago de intereses de la deuda.
Los adultos mayores dejarán de recibir cerca de 100 mil millones de pesos por el ajuste previsional el próximo año. La medida limitará el ingreso disponible de los jubilados y de otros segmentos de bajos ingresos como los titulares de derechos de la Asignación Universal por Hijo. Esto se debe a que la fórmula de movilidad previsional también se emplea en prestaciones sociales.
Dujovne no hizo aclaraciones sobre el impacto que tendrá la reforma previsional sobre el nivel de vida de los adultos mayores. Este diario publicó a finales de noviembre un detalle de cómo impactará en los aumentos de las jubilaciones de marzo la reforma. En lugar de subir 12 por ciento, que sería el aumento vinculado con la fórmula actual, subirá un 5,7 por ciento a partir de los cambios en la fórmula incluidos en el proyecto de Ley.
En otras palabras: los haberes previsionales, si se cumplen los dichos de Dujovne acerca de que la reforma pasará sin cambios por el Congreso, recibirán la mitad de aumento. La nota de PáginaI12 titulada “La fórmula de la infelicidad” precisó no sólo porcentajes sino números concretos: los jubilados con la mínima que iban a recibir un aumento de 870 pesos recibirán en cambio 455 pesos si se aprueba antes de fin de año la reforma.
Un reciente informe de la Asociación de abogados y abogadas laboralistas concluye además que la reforma previsional es “inconstitucional, regresiva y que vulnera los derechos humanos de los trabajadores”. Horacio R. González y Luciano González Etkin advierten que la aplicación retroactiva de la fórmula aprobada en el Senado vulnera el derecho constitucional a la movilidad jubilatoria y el derecho de propiedad, tutelados en los artículos 14 bis y 17 de la Constitución Nacional. La propuesta de sustituir la fórmula de movilidad por otra incluye aplicar la nueva en forma retroactiva respecto de un período ya cumplido, casi en su totalidad (julio-diciembre de 2017). Se actualizarán los montos considerando la inflación trimestral con un rezago de seis meses.
La regresividad de las reformas y los cambios en contra del poder de compra de amplios sectores de la población no fueron un problema para Dujovne al momento de defender la propuesta oficial. “La Argentina necesita modificar su estructura impositiva. Solo así va a poder sostener tasas de crecimiento como las que necesitamos para derrotar la pobreza, para crecer sostenidamente no durante 2 ni 3 años, sino por 10 o por 20 años, por lo cual les pedimos a todos los diputados que nos acompañen con el voto para esta reforma”, cerró el ministro, insistiendo sin decirlo con la teoría del derrame: si los que más tienen ganan más, los que menos tienen también van a estar mejor.
Dujovne, que expuso en la comisión de Presupuesto y Hacienda, aseguró que están planteando reformas que apuntan al mediano y largo plazo. “Necesitamos continuar avanzando en estas transformaciones estructurales que permitan el crecimiento por muchos años”. Siguiendo en la línea de las declaraciones del presidente Mauricio Macri, el ministro afirmó que el país todavía tiene un déficit fiscal muy elevado y que es clave avanzar en las reformas para bajarlo en forma gradual. No sólo habló de los cambios impositivos sino que estuvo en el anexo de la Cámara de Diputados para explicar detalles del Presupuesto 2018.
El ministro de Hacienda y el resto del equipo económico se mostraron confiados acerca de que el paquete de reformas en el que se incluyen cambios previsionales, tributarios y laborales podrá aprobarse sin modificaciones antes de iniciar 2018.
El Gobierno convocó a sesiones extraordinarias entre el 19 y 22 de diciembre, con el objetivo de que se aprueben las propuestas oficiales. Escondiendo la regresividad de las reformas, Dujovne concentró parte de su discurso en defender la propuesta de gravar la renta financiera. Se cobrarán alícuotas distintas según el tipo de inversión y habrá un mínimo no imponible especial. La tasa impositiva será del 15 por ciento para productos financieros bajo moneda extranjera o indexada. En cuanto a los instrumentos financieros con renta fija en pesos tendrán un impuesto del 5 por ciento.