El Gobierno inició el proceso de privatización total de Energía Argentina S.A. (Enarsa), que en la primera etapa incluye a la compañía controlante de Transener, responsable de la transmisión eléctrica en todo el país.

A través del Decreto 286/2035, el presidente de la Nación decidió dejar en manos privadas a la empresa creada en 2004, con la cual el Estado realizó las obras de mayor relevancia para la infraestructura energética y productiva del país.